Radicada en Buenos Aires, la artista plástica Luisa Dergan disfruta de los placeres de la ciudad, mientras deja huella con su trabajo.
Nacida en Belén, la capital del estado de Pará, en el norte de Brasil, Luisa Dergan se enamoró de Buenos Aires y, como no podía ser de otra manera, de la música que la representa, el tango.
Su pasión por la música ciudadana quedó demostrada en su última muestra llamada "Aires de Tango", donde la artista plástica logra plasmar la fusión entre entre sus raíces brasileñas, amazónicas y el eclecticismo cultural porteño.
Una charla amena con Luisa Dergan permite descubrir a la mujer que habita en el cuerpo de esta artista.
Luisa Dergan deja que su cuerpo juegue libremente con los colores y las formas a la hora de pintar. Con la música siempre presente -fanática del rock nacional- deja que sea algo que naturalmente la acompañe sus momentos creativos.
Imágenes capturadas con motorola edge 50
Impertérrita ante la mirada de los otros, Luisa Dergan desarrolla su carrera artística sin detenerse en el que dirán los demás. Pero en el fondo, sabe que si hay algo que puede intimidarla, por más que quiera evitarlo: la mirada de sus dos hijos adolescentes.
Luisa Dergan reconoce su admiración por el arte argentino, algo que disfruta permanentemente mientras recorre distintas galerías. Admira abiertamente a los artistas plásticos locales Guillermo Kuitca y Juan José Cambre y explica el motivo de su pintura y de su forma de pintar.
Luisa Dergan asume que lo suyo es muy orgánico, que no hay algo que la inspire especialmente, el arte fluye por su cuerpo y se plasma en el lienzo con absoluta libertad. Dice que no pinta, transcribe lo que siente, sin presiones.
"Yo no pienso lo que hago, solo hago" reconoce Luisa Dergan (expresión que recuerda al filósofo francés Maurice Merleau-Ponty y su definición de practognosis -hacer sabiendo-) y lo emparenta con el baile de tango, una danza que la tiene absolutamente enamorada. Para su futuro, sueña con que su arte trascienda y poder llevarlo a distintas galerías del mundo como Madrid, Nueva York o Londres
Cuando pinta, Luisa Dergan refleja lo que pasa en su interior, muestra los destellos de su personalidad extrovertida y logra plasmar su alegría y su fuerza. Estas características brotan a simple vista a través del arte abstracto, lo que genera en el espectador su reflexión y lo invita a desarrollar su imaginación personal.
Durante su estancia en Buenos Aires, la seductora belenense disfruta del arte, la arquitectura y la música de la ciudad, y muy especialmente del tango.
Mediante su obra, Luisa Dergan se muestra con el arte a flor de piel