A bordo de un Renault Fluence, el Spa intentará torcer la historia de dominio que tienen los Peugeot 408 en Potrero, donde se consagró dos veces Néstor Girolami.
Frente a esta responsabilidad, el corredor de Lanús Oeste tratará de seguir el camino de la vanguardia que comenzó su compañero Leonel Pernía tiempo atrás, y que potenció Facundo Ardusso cuando manejaba el Fíat Línea, marca con la que ganó allí e hizo récords de vuelta.
Por otra parte, el fin de semana pasado, el de Lanús Este Federico Iribarne logró arribar séptimo en la final del TC 2000 en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez con un Honda Civic del PSG 16, después de reponerse a un sábado accidentado, producto de una peligrosa maniobra en la clasificación de su rival Sebastián Pereyra (Chevrolet), en la que terminó con su auto maltrecho.
Valiosos puntos sumó Iribarne el domingo, ya que tuvo revancha al ganar la prueba de Tanques Llenos y largó la final con la premisa de al menos estar entre los diez, y lo logró.
Igualmente, pese a hacer varios sobrepasos, mantener un ritmo constante y sobreponerse al accidente del sábado, Iribarne pretendía mucho más de su nivel, y no se fue del todo conforme: “El balance no se si es positivo, estábamos para mucho mas creo yo, y nos traemos el auto muy golpeado producto de la lucha de la final. Lo del sábado es inexplicable, pero son carreras, y son cosas de las que uno no está exento, el precio de los puntos fue caro”.