La cara de ángel del músico de 40 años se transforma de sólo pensar en el show del 25 de noviembre en el Hipódromo de Palermo. Sin embargo, mucho kilometraje deberá atravesar antes para aquella jornada.
Barcelona, Bogotá, México y Miami figuran en su agenda internacional entre presentaciones y promoción y una gira extensa por el país que servirá para su reencuentro con el público, tras su pausa. En esa dinámica, también reconoce que debe estar preparado, pensando en el vértigo y el estrés que significan los viajes. “Reconozco que es un período muy demandante, te obliga a estar alineado entre lo que sentís, pensás y hacés. Tanto el cuerpo, como el espíritu y la mente deben estar en concordancia. Para esto será importante descansar. Dormir durante las horas ciegas. Si viajo en avión, no mirar cuatro películas, si no sólo una. Dormir es clave”, dice convenciéndose.
Tal alusión lleva a pensar en una de las canciones de Ser, Soñemos juntos, la sola idea de que el tema pueda ser utilizado políticamente, confirma, no lo desvela.
“Si hago una canción la mando al universo y deja de ser mía. Sea político, un guía espiritual de la religión que quieras, o un maestro de un jardín de infantes, tenga la inclinación que tenga puede usarla. Porque en la canción está el mensaje que uno creó. Si después alguna persona la utiliza como bandera o estandarte hay que ver si se alinea con el sentido de la letra o si es por usarla únicamente como campaña. En eso muy rápidamente te das cuenta”, comenta.
De hecho, quien supo ser juez en La Voz y Elegidos, se define como un autor que evita hablar de su obra, para no desencantar a quien la recibe.
“Es como una novela que te gustó mucho y a lo mejor ves la historia en el cine y la adaptación baja tus expectativas. Si una canción te llega, a lo mejor entender por qué la hicieron no suma”, comenta y amplía: “Si Canto el Unicornio Azul y digo que el tema de Silvio (Rodríguez) se lo dedicó a la lapicera bic, que era así, lo escuchás y decís ‘qué genio, qué capacidad pero a lo mejor vos pensabas que se trataba de otra cosa y la verdad te defrauda un poco. Que la canción la use quien quiera, después que sea coherente con el mensaje”.
A Axel lo seduce la posibilidad de fusionar música en diversos géneros, incluso con sus colegas. El caso de la canción Que nos animemos, en tal sentido fue elocuente. “Cuando la llevé a Miami, el director de Sony en Latinoamérica Afo Verde, se entusiasmó tanto que la compartió ese mismo día con la cantante estadounidense Becky G. Un rato más tarde ella se comunicaba conmigo para grabarla. Fue muy generosa, incluso vino un sábado al país, sólo para hacer el video. Seguramente estará en Palermo”, promete.
La joven quedó fascinada y si bien habla español (es nieta de mexicanos pero vivió desde siempre en Estados Unidos) algunas palabras se le escaparon. “En una escena dijimos ‘sale con fritas’ y se quedó pensando. También le hicimos decir frases bien nuestras”, comenta pícaro como un chico. Con ese mismo ímpetu, elogia a San Lorenzo y se jacta de su vínculo cercano al fútbol “Es que soy amigo de Tagliafico, de Dybala, también de Parejas, por eso aunque no tengo televisión, tengo un par de aplicaciones que me permiten seguir el juego. También wasap, ayuda...aunque a medias”. La pausa sorprende pero Axel aclara rápidamente. “El hecho de no mirar tantos noticieros te deja afuera de muchas cosas, la vez pasada me decían ‘apareció el avión’ y yo no entendía nada. Son las reglas de estar por afuera de la zona de confort. Pero no me arrepiento”, confirma. Más serio reconoce que no se imagina al momento de cantar Eternidad de qué manera reaccionará. “Creo que hay canciones como la que le dediqué a mi hermano, que todavía me siguen conmoviendo cuando las hago. O cuando canto Amo, te aseguro que todavía me emociona. En el caso de Fermín que es alegre, será distinto, pero la verdad no sé qué me pasará con Eternidad. Habrá que ver si me acostumbro. De golpe te vas acostumbrando a todo. A veces sos víctima de quienes son ‘amigos de lo ajeno’ y lo aceptamos sólo porque es así, así que con las emociones te puede pasar lo mismo. Habrá que ver qué me pasa”.