Especies oceánicas penetran por estos tiempos en aguas del Riopla para reproducirse y comer y tras su paso van los pescadores. Brava lucha con equipos y plomos livianos en un pesquero que nos acorta tiempo de navegación.
Por WILMAR MERINO

Hacía rato que no visitábamos La Balandra y grata fue nuestra sorpresa al reencontrarnos con este pedazo casi virgen de costa rioplatense. Frecuentado por amantes del windsurf y kite surf especialmente los fines de semana, también la pesca deportiva es un atractivo que llama a los apasionados de nuestro deporte especialmente por esta época en donde el río se transforma en mar. ¿Cómo? Sí, porque el río color de león asiste a la despedida de los pejerreyes y al arribo masivo de dos especies que penetran sus aguas en estos días y permanecerán en ellas hasta diciembre: el bagre de mar y la corvina.
Este pesquero, situado a 20 km. de Berisso, al que se llega desde esta localidad tomando calle Montevideo hasta que se corta y luego doblando a la izquierda unas pocas cuadras hasta el río (también se llega por Ruta 11 hasta el desvío a La Balandra), permite hacer cosechas como las que hicimos el pasado lunes, con más de 20 bagres y varias corvinas de buen tamaño en apenas una mañana.
Convocados por los guías locales Oscar Creo (padre e hijo homónimos), hicimos el camino antes mencionado y a la altura del Club La Terraza doblamos a la izquierda cruzando un arroyo por un puentecito hasta dar con nuestro anfitriones, cuidadores de un club náutico a sólo 600 metros. De ese club náutico sale un arroyito que nos permite salir al Río de la Plata, donde tras una navegación de apenas 20 minutos estaremos en zona de grandes bagres de mar.
Armamos cañas de dos tipos. Por un lado equipos con reeles rotativos y cañas Silstar Rooster de 2,10, excelente caña de bait de dos tramos cuyo transporte se facilita por esta característica. El otro equipo usado fue compuesto por una caña Bog de 2,10 mts. de Surfish a la que le montamos un reel Shimano Sonora cargado con multifilamento Power Pro de 30 lbs. El aparejo es sencillo, un chicote de 1,5 mts. sobre el que hacemos correr un plomo corredizo de 100 gramos, rematado en un esmerillón del que saldrá una brazolada de 70 cm. En el anzuelo encarnamos anchoa entera, o bien combinación de la misma con trozos de calamar.
Los guías tenían bien marcados los puntos rendidores y bastó un compás de espera de apenas 10 minutos para estar clavando el primer bagre. De plomizo lomo y blanco vientre, este pez se defiende en brava lucha, plena de cabezazos, antes de entregarse, y allí conviene izarlo con bogagrip para evitar sus chuzas venenosas.
En dicha zona, a 13 km. de la orilla, las corvinas aparecen entremezcladas con los bagres, y cuando se prende una, con frecuencia pasa el kilo y medio. Así, tras haber cobrado una decena de bagres de 1 a 3 kilos, nuestro compañero Gustavo Miranda se lució con la primera rubia del día, un ejemplar de casi 2 kilos que era digno de una gran pesca costera en el Faro Querandí. Así, fuimos divirtiéndonos de forma pareja, pescando todos lindos bagres cuyos pique se manifiestan mediante un par de toques de anticipo y luego una llevada franca. Como se ve por los equipos descriptos, aquí la pesca se disfruta con equipos livianos, pues pescamos en 12 mts. de profundidad.
Lo mejor de todo fue que pescamos una gran cantidad de bagres y unas pocas corvinas, pero todos los ejemplares fueron devueltos a su medio, extrayéndoles con el mayor cuidado posible el anzuelo con pinzas de punta larga, por lo que dichos peces pueden estar hoy cumpliendo su ciclo natural de migración trófica (la corvina) y reproductiva (el bagre). Satisfechos con la cosecha, quisimos rematar la pesca antes de la picada en la costa, pescando en las piedras que están a sólo 600 metros del embarcadero. Pero allí, los descarnadores atacaban de inmediato nuestras brazoladas encarnadas con camarón. Cabe destacar que valiéndonos de pinzas de punta larga para extraer los anzuelos, manipulamos las piezas sin producirles mayor daño y devolvimos todos los ejemplares a su medio, hecho poco frecuente en esta pesca. Por ello, aconsejamos sacrificar sólo una cuota razonable para darse un gusto gastronómico, pero no afectar la especie en su proceso reproductivo.
A 80 km. de Capital Federal y apenas un pasito de La Plata, La Balandra tienta al pescador con sus mejores tesoros y hay buenos guías para que el pescador apueste sobre seguro. Vaya y disfrute.







Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados