El Centro Metropolitano de Diseño está ligado al desarrollo emprendedor, pero lo que hoy es una mirada al futuro, en un pasado fue un mercado icónico.
La Ciudad es un faro urbano creador de tendencias y nuevas expresiones. Y su tradicional barrio de Barracas no es la excepción. Allí se encuentra el polo generador de energía en esta materia: el Centro Metropolitano de Diseño (CMD).
El CMD es un punto de referencia del diseño en Latinoamérica, una institución pública creada en 2001 por el Gobierno porteño que en la actualidad continúa promoviendo e impulsando la actividad de los diseñadores, considerada de importancia económica y cultural para la Ciudad.
Sin embargo, este espacio que ahora implica innovación y es hogar de una mirada hacia el futuro, nació como el Mercado de Pescado, un lugar de referencia dentro de la memoria barrial de Barracas.
En sus orígenes fue el Mercado de Concentración Mayorista de Pescado que, desde su inauguración en 1934, se convirtió en un punto neurálgico urbano, y en poco tiempo fue incorporado al imaginario porteño. Durante cerca de 50 años, tanto sus instalaciones como sus calles aledañas, plagadas de cajones con hielo, estuvieron llenas de transeúntes, carros y automóviles que iban y venían del puerto a este inevitable foco de encuentro para el mercado pesquero.
A pesar del paso del tiempo, hoy el edificio conserva la antigua fachada con un predominante estilo Art déco, presente también en las aberturas. Y, aunque actualmente el diseño arquitectónico es moderno, mantiene una de sus calles internas adoquinada, la cual continúa conectando pasado y futuro dentro de este predio. El sitio conserva intacto el estilo del antiguo centro comercial, que funcionó allí hasta 1983, cuando fue trasladado al Mercado Central. Desde esa fecha, permaneció cerrado hasta que en el 2001 reabrió sus puertas con la inauguración del Pescadito.
Finalmente, fue reciclado para convertirse en lo que es ahora: el centro de diseño más grande de Latinoamérica. Este organismo, dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, ocupa, desde el 2010, los 14.000 m2 de aquél emblemático lugar de comercio.
El CMD reúne a todos los que buscan crear, innovar y emprender en el mundo del diseño. Allí, quienes impulsan las economías creativas encuentran diferentes herramientas para potenciar su trabajo a través de capacitaciones, escuelas de oficios, workshops, talleres y un buen entorno para el intercambio de conocimientos y experiencias.
Para cumplir con sus objetivos, desde el Centro se trabaja sobre cuatro ejes estratégicos: emprendedores, diseño en empresas, internacionalización, investigación y difusión. Los objetivos clave son apoyar y estimular iniciativas privadas o públicas vinculadas al diseño que se desarrollen en la Ciudad, así como también promover y coordinar la interacción entre diseñadores, gerentes de diseño, ejecutivos, empresarios, directores de políticas públicas y académicos.
Y acompaña a los emprendedores locales que quieran desarrollar empresas con participación del diseño e incubar, a través de instituciones intermedias, aquellas que posean mayor capacidad de crecimiento.