Carla Canella es una de las mujeres que manejará los nuevos buses eléctricos de la Ciudad, la primera flota sustentable del transporte público.
"Soy una chofer profesional gracias a mi padre". Así se presenta Carla Canella, una de las mujeres destinadas a conducir la nueva flota de buses eléctricos que llegaron a la ciudad de Buenos Aires este año y que circulará, inicialmente, por el Casco Histórico y que conectará Retiro con el Sur porteño.
Canella está recibiendo capacitación sobre el manejo de este novedoso medio de transporte. Consiste en priorizar la conducción segura de la unidad y respetar las normas vigentes, como también el trato cordial con los pasajeros que, en la mitad de los casos, se prevé que sean turistas por el tipo de zonas que se recorrerán.
La capacitación también remarca el impacto positivo para el ambiente que conlleva la incorporación de estas unidades que no emanan gases tóxicos, no vibran ni hacen ruido. "Son silenciosos", cuenta la chofer. Y añade: "En ciertos casos son bastante molestos los ruidos que generan los colectivos comunes y estos nuevos se van a diferenciar mucho por la ausencia de contaminación sonora".
Canella considera que los buses eléctricos son una excelente apuesta para la protección del ecosistema: "Festejo que se invierta para obtener estos buses pensando en un cambio positivo en el transporte".
Actualmente, las mujeres participan en menos del 1% del mercado laboral de conducción de buses en el AMBA. La idea del Jefe de Gobierno, Jorge Macri, consiste en que los buses eléctricos sean conducidos solamente por mujeres para incentivar su incorporación al sector de transporte, generando nuevas oportunidades laborales y mayor autonomía. Por eso, la decisión se impulsa desde el Ministerio de Movilidad, en articulación con la Subsecretaría de la Mujer de la Ciudad.
La novedad se enmarca dentro del Sistema Integrado de Movilidad Urbana impulsado por el gobierno porteño e incluye a la primera línea de colectivos totalmente eléctricos, la cual unirá Plaza San Martín con Parque Lezama, mientras se estudia la posibilidad de extender el recorrido hasta La Boca.
Serán inicialmente 12 unidades en circulación desde mayo y transportarán a cerca de 500.000 personas por año.
Más allá de la relevancia de su padre, cuenta Canella que desde chica quiso manejar un colectivo. Criada en una familia de choferes, el "bondi" pasó a ser su vida y parece ser la persona ideal para la labor. Le fascinan los motores, se describe como una enamorada de los colectivos y siempre que hay una exposición posa para la foto al lado de diferentes unidades. "Nací para ser chofer", afirma Canella.