El exdeportista falleció como consecuencia de un tumor cerebral. Nacido en el Congo, jugó 18 temporadas en la liga de básquet más importante del mundo.
Dikembe Mutombo, el miembro del Salón de la Fama del básquet que fue uno de los mejores defensores en la historia de la NBA y embajador global del deporte, murió este lunes tras una batalla contra un tumor cerebral. Tenía 58 años de edad.
Su familia reveló hace dos años que Mutombo recibía tratamiento en Atlanta por un cáncer de cerebro. La NBA dijo que el exbasquetbolista falleció rodeado por familiares.
"Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida misma", destacó el comisionado de la NBA, Adam Silver. "En la cancha, fue uno de los mejores bloqueadores de tiros y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera de la cancha, entregaba su corazón y alma a ayudar a los demás".
Nacido en Congo, disputó 18 temporadas en la NBA, jugando para Denver, Atlanta, Houston, Filadelfia, los Knicks de Nueva York y los entonces Nets de Nueva Jersey.
Mutombo fue singular en distintas maneras -cada vez que decía "no" con el dedo cuando tapaba el disparo de un rival, su altura, su voz profunda, su radiante sonrisa-. Los jugadores de la actual generación le tiene como ídolo. Joel Embiid, la estrella de los 76ers de Filadelfia que nació en Camerún, tenía a Mutombo como inspiración.
"Es un día triste, especialmente para nosotros los africanos, todo el mundo", dijo Embiid este lunes. "Aparte de lo que logró en la cancha, creo que era mucho mejor fuera. Es uno de los que admiraba por su impacto dentro y fuera de la cancha. Realizó tantas grandes obras. Muchas grandes obras para tanta gente. Fue un modelo para mí. Es un día triste".
El pívot de 2,18 metros surgió en la Universidad de Georgetown, para luego tener una carrera profesional en la que lo seleccionaron ocho veces al Juego de Estrellas de la NBA. Fue proclamado como el mejor jugador defensivo de la liga en cuatro ocasiones, además de recibir tres selecciones como All-NBA.
Fue exaltado al Salón de la Fama en 2015 tras una carrera en la que promedió 9,8 puntos y 10,3 rebotes por partido.
También fue protagonista de uno de los momentos más icónicos de la postemporada, cuando los Nuggets de Denver -octavos de la preclasificación - eliminaron al líder Seattle en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Oeste. Esa serie al mejor de cinco encuentros marcó la primera vez en la historia de la NBA que el octavo dejaba fuera al primero.
"Cuesta creerlo", expresó el presidente de Toronto, Masai Ujiri, que se mostró conmovido al enterarse de la noticia del deceso de Mutombo. "Será duro no poder contar con él. No tienen idea alguna el significado que Dikembe Mutombo tenía para mí... Fue quien nos permitir estar donde estamos. Fue un gigante, una persona increíble".
Mutombo jugó hasta la temporada 2008-09. Después de retirarse, se dedicó a causas humanitarias y obras de caridad. Hablaba nueve idiomas y creó la Fundación Dikembe Mutombo, concentrándose en mejorar la salud, educación y calidad de vida en su natal Congo.
Fue miembro de las directivas de diversas organizaciones, incluyendo los Juegos Olímpicos Especiales, la Fundación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) y la Junta Nacional de Estados Unidos para la UNICEF.
"No había nadie más calificado que Dikembe para ser el primer embajador global de la NBA", subrayó Silver. "Era un humanitario por naturaleza. Amaba lo que el básquet podía hacer para tener un impacto positivo en las comunidades, especialmente en su natal República Democrática del Congo y en todo el continente africano".