"No puedo creer que haya dudas de Messi. Es un monstruo: viene y juega todo lo que hay que jugar, nos llevó a las finales de los últimos dos campeonatos. La línea entre ganar y perder es delgadísima. Si ganaba el Mundial, le cerraba la boca a todos", analizó en declaraciones a Radio Metro.
El bahiense no pudo esconder su molestia con las críticas al jugador del Barcelona: "Es una locura que se critique a la joya más valiosa que tiene el deporte argentino, y es una pena que no lo reconozcamos lo suficiente", agregó.
Uno de los puntos sobre los que Manu también conoce son las críticas incesantes. El cuatro veces campeón de la NBA con los San Antonio Spurs aseguró que a él "le costó" alejarse de los reproches. "No sé si él se puede aislar de las críticas. A mi me costó hacerlo, pero después aprendés a darle el valor que tienen y a reconocer de dónde vienen", dijo.
Con respecto a su continuidad en el seleccionado argentino de básquet, afirmó que "es muy posible que ya haya jugado mi último partido en la Selección. Yo no quería terminar así sin jugar y cuesta verse afuera del todo mientras uno esté en dos piernas. Es muy difícil cerrar la puerta, pero sé que hay pocas chances".
Sin embargo, a un año de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la ilusión está en que se retire en la cancha, en el torneo más importante de todos: "Sería una falta de respeto hablar de Río 2016 cuando hay chicos rompiéndose el lomo para ganarse el lugar. Hoy por hoy hay que apoyar a los chicos que van a jugar. Yo me siento parte del grupo", indicó.