Cabe aclarar a los desprevenidos que sólo habrá dos, y uno será el suyo. El otro es femenino, entre la chubutense Claudia "La Chica 10" López (campeona mundial superpluma FIB), y la dominicana Dahiana Santana, por el pluma FIB que ésta ostenta. Como dato al margen, a Maravilla –al menos hasta el año pasado- no le gustaba el boxeo femenino. Es más; reniega de él, aunque hoy seguramente diga lo contrario.
El resto será por títulos regionales entre púgiles no muy relevantes, algunos por un latino (CMB y FIB) traído de los pelos entre un español y un argentino o dominicano -¿cuadra un español peleando por una corona latina?-. Y en una de las más serias, el Potro Carlos Abregú, ante el canadiense Antonin Decaire, por el plata welter CMB.
En fin, Maravilla debe tener algún complejo de inferioridad por la necesidad de agrandar las cosas, ya que de él mismo dice que ganó 9 coronas ecuménicas, cuando en verdad son sólo 4: el mediano CMB y OMB en la misma noche, el interino CMB superwelter –que luego le transformaron en regular-, y luego, la reconquista del mediano CMB.
Lo dice ante neófitos, incautos, obsecuentes, o cuando monologa, porque es un dato irrefutable, e indisfrazable para un entendido.
Podría contabilizar el superwelter IBO, entidad no reconocida aquí, pero en ese caso serían 5, no más. Sin embargo, él debe sumar la conversión que le hicieron del interino superwelter CMB a regular como uno más. Y agregar el Emérito, el de Diamante (ambos CMB), y el "título" de la revista "The Ring" –que es periodístico-. ¿Qué necesidad hay de exagerar hasta rozar la mentira y/o ridiculez?
Y más: ¿por qué decir que son 4 las peleas mundialistas del 27/4, si son apenas 2? (¿Para qué más?). ¿No es Maravilla tan grande como para prescindir de las coronas que tiene en su cabeza, y mucho menos, para inflarlas? ¿No es su combate ante Murray lo suficientemente atractivo como para ponerle moños al relleno? La gente irá a verlo a él, así peleara solo.
A Maravilla le molesta que algunos periodistas le cuenten las costillas, porque no le dejan acomodar sus fichas en paz, que a esta altura del partido ni falta que hace. Se queja de que le apuntan a la faz personal, o a sus actitudes debajo del ring, que en realidad fueron las que lo catapultaron a lo que hoy es.
A ello apeló para saltar a la fama, vendiendo una imagen "maquillada" y una historia "seductora", no a sus logros boxísticos puros por lo cual apenas se lo conocía. Sucede que la gente del boxeo, que lo juna de potrillo, es reticente a retocar la realidad, y mucho más a la ingratitud en la buena.
Otro tema oscuro es el de las entradas: ¿no era que se habían acabado en un día? ¡De repente ahora se pusieron otras a la venta!
La poco creíble explicación que dio la organización fue que "algunas agencias liberaron entradas que se le habían asignado por contrato". ¿Qué agencias? ¿Cuántas entradas liberaron? ¿Tenían más que las que se pusieron a la venta originalmente? ¿Por qué antes se agotaron en un día, y ahora pasa el tiempo y todavía sigue habiendo?
Lo peor es que ya hubo reventa, al 700 % de su valor real. ¿Qué debiera hacer la pobre gente que las compró porque pensaba que se habían agotado? ¿No sería una deslealtad comercial, digna de acción legal, de poder probarlo?
Junto a los organizadores del combate (el Estado) donó 100.000 $ a Caritas de La Plata por los inundados. Haciendo una cuenta estimativa, calculando 3 palos verdes de bolsa al dólar blue, sería algo así como el 0,4 % de la misma, compartida con el Estado. Al cambio oficial, el 0,6 %. De un sueldo de clase media de $7000, sería el equivalente a $30 ó $40. Algo es algo, y peor es nada, pero no da para vanagloriarse.