Tyson Fury, campeón mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo, confirmó que está dispuesto a enfrentar al ucraniano Oleksandr Usyk, rey de la FIB, AMB y la OMB, en una pelea por la unificación de todos los cinturones.
El británico puso un margen de siete días para tratar de organizar la esperada pelea y además sumo una "suculenta" condición: un pago de 500 millones de libras esterlinas, que equivalen a aproximadamente 590 millones de dólares.
Fury, que se retiró en abril tras vencer a Dillian White, tiene el cinturón del Consejo Mundial (WBC), mientras que Usyk es el poseedor de los títulos de la Asociación Mundial (WBA), la Federación Internacional (IBF) y la Organización Mundial (WBO) y la Organización Internacional (IBO), que consiguió retener tras ganar a Anthony Joshua el pasado día 20 en Arabia Saudí.
El promotor Frank Warren anunció que un combate entre ambos sería "la única pelea" a la que estaría dispuesto Fury, que posteriormente lo reconoció a través de un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.
"Para todos los que pretendan que la pelea se haga, les doy siete días, hasta el 1 de septiembre, para que vengan con el dinero. Si no, muchas gracias, ha sido todo, estoy retirado. Todas las ofertas deberán ser dirigidas a mi abogado por escrito y probando que tienen fondos. Que el juego comience", declaró el británico.
Los promotores de Fury señalaron que comenzaron a tener comunicación con el equipo de Usyk mucho antes de la pelea de revancha contra Joshua, y están seguros que podrá llevarse a cabo esta batalla ya que no habrá terceros que se interpongan.
"El desafío va a ser satisfacer las expectativas financieras de los dos. Tendrá que ser mucho más grande que el Usik contra Joshua II, porque tienes a dos boxeadores que nunca se han enfrentado y cuatro cinturones en juego. Es una situación única a la que se añade que los dos están invictos, lo que es bastante inusual", explicó Warren.