De hecho, el arquero de la selección nigeriana Austin Ejide fue bautizado por la prensa británica como el autor del "gol más raro de la historia". "Se libró de la vergüenza de marcar el gol más raro de la historia del fútbol internacional anoche cuando el árbitro Lee Probert consideró que el escocés Grant Hanley le había hecho una falta" y anuló el tanto, afirma el diario británico Daily Telegraph.
La actuación del arquero y otro gol en propia puerta del futbolista nigeriano Azubuike Egwuekwe alimentaron la polémica en torno a un presunto arreglo de ese partido, que terminó con un empate 2-2 en el estadio Craven Cottage del Fulham, en Londres.
El martes, la Agencia Nacional del Crimen británica se puso en contacto con la FIFA en relación a un posible intento de amañar este amistoso.
"Es algo ridículo, que no sabemos de dónde ha venido. No somos apostantes, somos futbolistas", afirmó el seleccionador nigeriano, Stephen Keshi. "Es la primera vez que siendo entrenador o jugador escucho esto de amaño de partido", añadió.
Nigeria jugará en la primera fase del Mundial en el grupo F, donde tendrá como rivales a Argentina, Bosnia-Herzegovina e Irán.