El corredor de San Nicolás estuvo como invitado de Antonino García en los 200 Kilómetros de Buenos Aires del Súper TC 2000, después de varios meses inactivo en el automovilismo y sueña con tomar parte de la categoría más tecnológica del país: "Estoy trabajando para afrontar una temporada completa en el Súper, pero en la órbita del DTA", avisó el protagonista
"El que es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho" es una frase que lleva miles de año dando vueltas y qué mejor aplicada para el piloto bonaerense Bruno Armellini, quien regresó a las pistas después de un impasse en su carrera, durante los 200 Kilómetros de Buenos Aires del Súper TC 2000 en carácter de invitado y que trabaja para tomar sitio en una butaca de un auto esta categoría, bajo la estructura que comanda su primo Ulises.
Para el oriundo de San Nicolás no hay otra chance de regresar a la divisional que no sea con el equipo Desarrollo Técnico Argentino (DTA) que fundó su familia hace muchísimos años y que cada vez presentan más competitividad tanto en el Súper como en el TC 2000.
Hablar de fidelidad es sinónimo de Armellini, así que en diálogo con Diario Popular, el piloto de 28 años plasmó sus sensaciones de volver a subirse a un auto de carrera de la mano de la Escudería FE, que siempre tuvo el apoyo del DTA: "Fue una linda chance la que se me presentó, lo disfruté mucho. Mi expectativa pasa por subirme a un Súper TC 2000 el año que viene, aunque está todo muy complicado por la situación económica del país. Me encuentro trabajando para regresar lo más pronto posible".
Su última vez en el asfalto había sido en el TC 2000 en 2016, pero los impedimentos presupuestarios lo frenaron de seguir como protagonista en esta divisional. De todos modos, no bajó los brazos y siguió trabajando en silencio en el DTA de San Nicolás, lo cual lo llena de satisfacción: "Es una alegría poder formar parte de una estructura que desde hace ya muchos años le aporta lo mejor posible al automovilismo. Tanto como para mi primo, que es el encargado del equipo, como para el resto de la familia es un honor. Intento seguirle sus pasos, así que no bajo los brazos".
Armellini destacó que tuvo ofrecimientos para sumarse a otras categorías populares de la Argentina, pero la sangre y la fidelidad tiran y se aferra a las raíces, así que añadió: "Tengo una conducta que me permite permanecer firme en el equipo de mi primo, cuento con el apoyo de él y no quisiera irme del DTA. Así que esperaré mi oportunidad cuando se presente. Mientras tanto, hago deporte jugando al golf y me dedico a full a mi trabajo".
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