Se desarrollará el martes 3 de diciembre, a las 18.00, en el auditorio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Uruguay 1317, de la Ciudad de Buenos Aires.
El investigador Antonio Las Heras hablará sobre sus más recientes investigaciones en el campo de la presencia extraterrestres en nuestro planeta y su posible vinculación con el origen del humano moderno. La conferencia se desarrollará el martes 3 de diciembre, a las 18.00, en el auditorio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), situado en la calle Uruguay 1317, de la Ciudad de Buenos Aires.
Las Heras, que es doctor en Psicología Social y magister en Psicoanálisis, coincide con la hipótesis de Erich von Daniken – autor de “Recuerdos del futuro” y “El oro de los dioses”– en que lo que la Antropología denomina “el hombre moderno” es el resultado de intervenciones alienígenas realizadas sobre los “homo” que existieron durante un millón de años sin que salieran de la caverna ni de las cuevas.
La conferencia del autor de los libros “OVNIS, los documentos secretos de los astronautas” y "¿Qué hay detrás de los OVNIS?” , -que tiene entrada libre y gratuita– contará del investigador Pablo Warmkraut.
En su libro "¿Qué hay detrás de los OVNIS?", Las Heras aborda -a través de capítulos breves y fáciles de comprender- tanto las preguntas que el público suele hacerle en sus conferencias como una cantidad de documentación que no deja lugar a dudas de que, desde tiempos remotos, la Tierra es visitada por entidades inteligentes no humanas.
"Si las misiones Mercury y Géminis abrieron el camino para llegar a la Luna, Apolo permitió concretar la hazaña. Allí, junto a las cápsulas terrestres estuvieron otras, nacidas en lugares desconocidos del Cosmos; seguramente en ignorados planetas de la Galaxia a la que pertenecemos", señala el investigador.
Y agrega: "Apolo 9 (3 de marzo de 1969) fue protagonista de un extraño y hasta el momento inexplicable fenómeno: misteriosas transmisiones de radio de origen desconocido despertaban a los astronautas Mc Divitt, Scott y Schweickart a intervalos regulares de tiempo. ¿De dónde provenían tales señales? ¿Cuál era su fuente?"
"La respuesta flota en el Cosmos. En algún lugar. Igual que los anómalos trozos musicales (una música suave, tranquilizante) que suele surgir en los receptáculos de las cápsulas espaciales sin que pueda conocerse su origen. Una música orquestal que no entra por los parlantes, sino que –concretamente– invade la cápsula. ¿Cuál es su origen? ¿Qué fin persigue? ¿Hipnotizar a los astronautas? ¿Sumirlos en el sueño profundo?"
"El viaje de la Apolo 11 tuvo ribetes fantásticos. Por primera vez nuestra Humanidad intentaba descender en la superficie lunar y caminar en suelo selenita. Era abandonar la cuna. Se decide a caminar. 0, al menos, a gatear. Y fue un éxito. Cientos de millones de personas lo vimos desde los televisores de nuestros hogares. El alunizaje. El despegue. Las proezas realizadas por Armstrong y Aldrin en el Módulo de Excursión Lunar (LEM) y también cuando sus botas herméticas dejaban huellas en aquel cuerpo celeste".
"Lo que pocos conocieron fue que ese viaje pionero estuvo signado por varios sucesos notables".
"Un OVNI acompañó a la Apolo 11 desde que abandonó la órbita terrestre hasta encontrarse a unos cien mil kilómetros de distancia del planeta. No caben dudas ya acerca de la naturaleza del artefacto. Ningún satélite artificial se sale de su órbita para seguir a otro aparato similar. Tampoco la basura espacial (aunque fuera la última etapa de un cohete) puede hacer esta travesía y después suspenderla inesperadamente, alterando el rumbo para perderse en la negrura del espacio. Donde sólo pueden verse las estrellas, siempre quietas, siempre fijas".
"Era un aparato guiado. Un ved. Vehículo Extraterrestre Dirigido. Creado por una inteligencia nacida en otro mundo. Dotada de tecnología más avanzada que la nuestra".
"Al fin Armstrong, Aldrin y Collins (que esperaba en órbita lunar) se encontraron coronado por el éxito de su notable intento. 20 de julio de 1969: una fecha para no olvidar. Marca un hito en la Historia de la Humanidad. ¡Tampoco los extraterrestres olvidaron! Collins, solo y aislado (pues las comunicaciones radiales se interrumpen) observó y filmó detrás de la Luna, los movimientos de singulares objetos".