El científico británico Andrew Steele sostuvo que se están desarrollando medicamentos que podrían extender la esperanza de vida hasta los 200 años, dado que destruyen la células que degradan los tejidos y provocan la muerte.
El biólogo y médico Steele es autor del reciente libro "Eterno: la nueva ciencia de envejecer sin envejecer", en el que sostiene que no hay una razón biológica por la que los humanos no puedan llegar a la edad de 200 años.
“No creo que haya ningún tipo de límite absoluto sobre cuánto tiempo podemos vivir", aseguró. “Cada pocos años surgen estudios que proponen algún tipo de límite fundamental en la vida humana, pero siempre les falta una pieza crucial: nunca antes habíamos intentado tratar el proceso de envejecimiento”, continuó.
"No puedo ver una razón física o biológica por la que las personas no puedan vivir hasta los 200 años; el desafío es si podemos desarrollar la ciencia biomédica para hacerlo posible", aseguró.
En este sentido, Andrew Steele destacó el avance en el desarrollo de los senolíticos, fármacos que inducen selectivamente a la muerte de las células senescentes.
Estas células son aquellas que han dejado de dividirse, se acumulan en cuerpos envejecidos y aceleran el proceso de envejecimiento. Experimentos en ratones han demostrado que la eliminación de las células senescentes retrasa la edad de aparición de enfermedades.
Steele sostuvo que las píldoras que podrían prolongar la vida ya se encuentran en la etapa de prueba en humanos y muy bien podrían llegar al mercado en los próximos diez años.
El científico concluyó: "Podríamos tener mala suerte y nada de esto funciona, pero, si lo hace, cada desarrollo nos da más tiempo para hacer el siguiente, y el primero de 150 años podría ser alguien que esté leyendo esto".