- 40 gramos de manteca o medio pocillo de aceite
- 1/2 litro de leche
- 2 cucharadas de harina
- Sal (una pizca)
- Pimienta negra (a gusto)
- 1 nuez moscada
Calentar la olla o sartén donde se va a cocinar la salsa, colocar el trozo de manteca hasta derretirla, sumar las dos cucharadas de harina y cocinar bien: no debe quedar nada blanco.
Sacar los grumos y mezclar con leche, que se va agregando de a poco, a chorritos. Después de 15 minutos la salsa se va volviendo más espesa. En ese momento agregar la nuez moscada, la pimienta negra y una pizca de sal.
Apagar el fuego y la salsa blanca ya está lista, tanto para rellenos o como salsa en preparados con pollo o verduras, o para cubrir una pasta.
¡A disfrutarla!