Mientras Cambiemos piensa en el equipo, Cristina se impone en la campaña

El dato ya ha sido observado por los estrategas del gobierno bonaerense, no se sabe si se trata de una transformación positiva, que hace de una debilidad una fortaleza, pero es una definición.

En Cambiemos hablan en plural cuando se refieren a la oferta electoral. Hablan de “los candidatos”.

Mientras que en los otros espacios está muy presente la personificación de la oferta y el singular, y hasta el sustantivo propio.

Los candidatos del oficialismo tampoco son todos. En principio son cinco: los dos senadores nacionales, Bullrich y González, y los tres primeros candidatos a diputados nacionales, Ocaña, Flores y Montenegro.

De hecho los espacios opositores están pensando en actos de lanzamiento de campaña donde el candidato estrella brille, y en el oficialismo saldrán al otro día, el sábado, con un timbreo nacional. Los viernes trabajan, aclaran.

La del 13 de agosto no será la elección definitiva, en el oficialismo así lo viven; en cambio, en la oposición la ven como algo mucho más determinante. En las tres grandes fuerzas opositoras la primera puede ser el principio de un buen resultado o todo lo contrario.

Pero si achicamos el foco, tanto en Cambiemos como en Unidad Ciudadana entienden que ninguno de los dos será tercero, y a partir de esa certeza es que se especula sobre el comportamiento y el pronóstico de lo que pasará con las otras fuerzas.

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También se supone en estos dos campamentos que los intendentes, en su gran mayoría serán ratificados en sus gestiones,marcadas por las obras, resaltan en el oficialismo.

En los 69 distritos donde gobierna Cambiemos vive el 45% del padrón bonaerense, el 41 % del padrón vive bajo gobierno de Unidad Ciudadana.

En ambas principales propuestas electorales coinciden que en la primaria sin competencia, tal como se presentan, buscarán fidelizar el voto, concentrar sus esfuerzos en lograr captar la voluntad de aquellos que ya confiaron en ellos y concentrarse en sus entornos para expandir esa voluntad favorable.

En Cambiemos se conforman con el 32,8% de Mauricio Macri en la primera vuelta del 2015, según deslizan con humildad o falsa modestia. Irónicamente, en UC responden que “nos conformamos con los 35% que sacó Aníbal Fernández”, al tiempo que advierten: “Pero ojo, Cristina no es Aníbal”. En Cambiemos, dudan y se preguntan: ¿Cristina no es Aníbal? “Bueno... eso lo veremos”.

CFK y Atucha

La visita de Cristina Fernández de Kirchner al acampe de los trabajadores despedidos de Atucha, en el distrito de Zárate, donde fue recibida por la pareja gobernante conformada por Osvaldo Caffaro y la precandidata a diputada Patricia Moyano, ambos con pasado socialista, que luego decantó en vecinalismo, para finalmente transformarse en kirchnerismo, dejó mucha tela para cortar.

En primer lugar, la irrupción de CFK en el margen del conurbano norte, terminó con la operación de que la ex presidenta visitaría como primer lugar de campaña a una de las principales ciudades castigadas por el desempleo, Mar del Plata, donde realizará de todas formas el acto formal de lanzamiento de campaña.

Por otro lado ratificó la idea de que desde Unidad Ciudadana se pondrá el acento en la situación social. Pero lo que nadie se imaginó es que la diputada provincial de Cambiemos Sandra Paris, vecina de la ciudad, iba a salir al cruce de advirtiendo que sobre algunos detalles de la visita.

La diputada aseguró que los trabajadores que recibieron a la ex presidenta en la rotonda de Zárate “son militantes de Unidad Ciudadana”. “Cristina llegó tarde a Zárate, porque la solución ya estaba”, apuntó la diputada de origen radical e integrante de Cambiemos y destacó “la utilización política del conflicto por parte del kirchnerismo”.

Tras reconocer la complicada situación en materia de desempleo, la legisladora oficialista señaló que Zárate es “una ciudad muy especial”, e insistió en la idea del montaje: “Contemos la verdad de lo que está ocurriendo. Ahora Techint va a tomar a estos trabajadores y más; y en octubre o noviembre va a comenzar la construcción de la cuarta central de Atucha, que va a traer cinco mil puestos de trabajo para la zona”.

Unidad

El secretario general del Gobierno de la Provincia, Fabián Perechodnik, mantuvo en Berazategui un encuentro con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, junto a concejales de Cambiemos y referentes locales.

En ese marco, los funcionarios acompañados del director de Deportes bonaerense y candidato a primer concejal por Cambiemos, Gabriel Kunz, dialogaron con los vecinos acerca de sus principales inquietudes en materia de seguridad y urbanismo.

“Escuchar a la gente es una de nuestras prioridades, porque son ellos quienes conocen fehacientemente la realidad que se vive en cada uno de sus distritos”, destacó Perechodnik al tiempo que destacó “el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal nos piden trabajar en equipo y estar junto al vecino, y esas son premisas inapelables”.

La bajada de la ministra nacional al popular distrito del sur del Conurbano -bastión peronista bajo la comandancia de “los Mussi”- estuvo desde el inicio gestionada y supervisada por la Secretaría General de la gobernación. Sucede que Fabián Perechodnik, reconocido consultor político antes de ingresar de lleno a la gestión provincial, tiene cierto juego político más allá de su rol formal dentro del gobierno.

De pasado radical pero miembro fundacional del grupo PRO que terminó desembarcando en la provincia, el hombre se mueve en ese límite difuso de las convergencias entre el vidalismo y sus socios. Así, aparece como el artífice de la unidad de Cambiemos en Berazategui, una gestión que muchos entendían imposible y además se lo señala como el jefe político de dos precandidatos a legisladores provinciales, en lugares seguros a ingresar.

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Los de afuera

Mucho se ha comentado sobre las diferentes acciones que se despliegan en las primarias. Es cosa de políticos profesiones pero muchas veces son jugadas que pueden involucrar a amplios sectores de la ciudadanía, pues un elector desprevenido puede caer en las redes de estos expertos.

Se sabe que el hecho de que las primarias sean obligatorias y simultáneas es para evitar acciones de un partido o alianza para intervenir en disputas que pudieran darse en otra. Así cada cual atiende su juego. Pero puede fallar.

Por caso, está levantando volumen una situación que se da en el distrito de Tres de Febrero. Veamos. Unidad Ciudadana oficializó una sola lista, la que lidera el histórico secretario legislativo del Senado bonaerense Máximo Rodríguez, incondicional de Hugo Curto, el intendente desplazado en la última contienda electoral por Diego Valenzuela, actual mandamás del distrito. Rodríguez de hecho será acompañado en la lista por Hugo Sebastián Curto, nieto del ex intendente.

A su vez, Hernán Lorenzo encabeza la lista de concejales de Cambiemos, la única lista que brilla en ese espacio como sucede en casi todos los distritos donde Cambiemos gobierna.

Martín Jofré será la cara visible de 1País, el partido de Sergio Massa y Margarita Stolbizer, que buscará renovar su banca de concejal. Tampoco habrá competencia en este espacio.

Pero en el PJ, el randazzismo tendrá interna en Tres de Febrero. Por un lado, estará la lista de Eduardo Márquez como primer concejal. Por el otro, estará Gustavo Torres.

Lo que se empieza a sospechar en el campamento randazzista, donde el joven dirigente de la UOM, Gustavo Torres, se presentan como el gran favorito, incluso con posibilidades de empujar para arriba a la lista del propio Randazzo, es que desde los otros espacios intenten dejarlo fuera de carrera ayudando a Márquez que, a la postre, en la elección general no sería un candidato competitivo.

Sucede que, en rigor, con la sola excepción del candidato de Cambiemos, los demás cabezas de listas que hoy representan distintos espacios candidatos tienen un recorrido similar en las filas del peronismo y son viejos conocidos.