La gobernadora María Eugenia Vidal trasladó la sede gubernamental de la provincia de Buenos Aries a la ciudad de Mar del Plata y desde allí despliega su actividad por diferentes distritos.
Efectivamente la gobernador María Eugenia Vidal, y buena parte de su gabinete, incluido el vicegobernador Daniel Salvador, se instalaron en La Feliz; allí permanecerán al menos unos 10 días. Luego la primera mandataria tendrá un descanso familiar, sin tanta exposición, fuera del territorio provincial.
Es decir el gabinete provincial, con Vidal incluida, están con agenda completa en Mar del Plata no de vacaciones. Pues suceda que la gobernadora tomó la decisión de apuntalar la temporada en Mar del Plata con todo lo que estuviera a su alcance e incluso desoyendo algunos consejos de asesores que advertían sobre el riesgo. ‘Y si la temporada no es tan buena’, apuntaban poniendo la mirada en la situación económica general.
Vidal, que no suele desoír los consejos de quienes en definitiva la ayudaron, y mucho, para ser hoy la figura política mejor vista por la gente, prefirió poner el cuerpo en Mar del Plata y bajarse de la camioneta para enfrentar a quienes osaran cortarle el paso, si era necesario.
‘Me pone muy contenta saber que esta ciudad ha estado casi el ciento por ciento de ocupación y espero que esto siga así el resto de la temporada porque más turismo es más trabajo’ dijo Vidal en la visita que hizo a Pinamar y agregó ‘queremos que la gente siga conociendo y disfrutando todos los lugares tan lindos que tenemos en la Provincia’.
La política tiene su espacio, aunque no esté en el primer plano. Sucede que la situación en Mar del Plata con el intendente Carlos Arroyos termina siendo todo un capitulo que el PRO asumir.
Si bien Arroyos es un vecinalista de origen, fue la fuerza amarilla la que posibilitó su candidatura tras obtener el triunfo en la primaria de Cambiemos. Arroyos hace rato que no aparece en las fotos que la gobernadora suele sacarse en La Feliz.
Ahora parece ser el tiempo de quien probó suerte en San Isidro y no la encontró, del recientemente electo diputado nacional Guillermo Montenegro, que es nacido en Mar del Plata. Pero los radicales también tienen algo para decir allí, Vilma Baragiola viene de ganar la legislativa y es para muchos ‘la Vidal de estas pampas’.
En el otro extremo el peronismo ‘sin Cristina’ sigue haciendo esfuerzos por encontrar una postal veraniega, Gustavo Menéndez, intendente de Merlo y titular formal del PJ bonaerense, no escatima esfuerzos por juntar peronismo disperso, no se sabe muy bien para qué, pero los esfuerzos son evidentes.
Sucede que todavía las esquirlas están por el aire. Una sugestiva foto de fin de año donde se veía al ministro del interior Rogelio Frigerio, el titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, los intendentes Martín Insaurralde y Mariano Cascallares, y los diputado Diego Bossio y Eduardo Bucca; le sugirió al diputado nacional camporista Andrés ‘Cuervo’ Larroque la tan mentada ‘unidad’, pues así lo posteó en las redes.
En este sentido, en los meses posteriores a las elecciones, mucho se dijo y especuló sobre el posicionamiento político del intendente de Tigre, a raíz de su participación en encuentros con diferentes sectores del peronismo.
Fue el propio Julio Zamora el que salió a explicar su posición y confirmó su pertenencia al espacio de Sergio Massa pero aclaró ‘a título personal’ que ‘sólo con el Frente Renovador no alcanza’.
‘Pensamos que son muchos los sectores que de alguna manera lo que estamos pidiendo es una unidad. En este caso, junto a Sergio Massa que expresa a un sector importante de la ciudadanía’, señaló el jefe comunal.
‘Con el Frente Renovador solo no alcanza y que tenemos que hacer mucho esfuerzo para unir a todos los sectores del campo popular’, concluyó Zamora sobre los movimientos del justicialismo.
Pero el intendente no se quedó ahí, también le dedicó unos párrafos a la gobernadora Vidal, a quién acusa de castigar a los distritos que hoy son liderados por la oposición. ‘Si bien no hay violencia verbal hay violencia en la decisión de no bajar obras para los municipios que no somos del gobierno provincial’, sostuvo Zamora que así dio una pista más de su rumbo político inmediato.
No obstante, en gobernación ya saben que, a pesar de que las cosas cambiaron luego de aquel primer entendimiento con el massismo, la negociación seguirá siendo ley a ley.
El concejal del bloque Frente Renovador, Maximiliano Barragán, anunció su alejamiento del cargo por las redes sociales. Lo hizo de manera sorpresiva. Dijo que por ‘presiones’ de distintos sectores se veía en la obligación de dejar su banca en el cuerpo deliberativo local, pero, pequeño detalle, nada se ha presentado formalmente en la secretaría del Cuerpo, aun.
Este es el último suceso, de varios que se vienen desplegando en el distrito de Berisso donde gobierna el radical Jorge Nedela. El punto es que el oficialismo no puede juntar el quórum necesario para sesionar en el Concejo Deliberantes luego de cuatro intentos.
El oficialismo no ha encontrado la forma de lograr consensos necesarios para la aprobación de la ordenanza de Emergencia Económica y Social y la adhesión al Pacto de Responsabilidad Fiscal.
El bloque del gobierno necesita el consentimiento de, al menos, un concejal no oficialista para lograr el quórum y no lo logra. Sobre un total de 20 miembros, Cambiemos posee 10, mientras UC 7, el FR 2 y cierra la lista un monobloque Peronista.
La cuestión que se va por la cuarta convocatoria para sesionar y aun está por ver si finalmente Berisso consigue su propia ordenanza de Emergencia Económica y la adhesión al Pacto Fiscal Municipal.
Uno de los intentos fue con el concejal díscolo Jorge Pagano, que rodeado de delegados gremiales y policía vallando el edificio, decidió retirarse hasta nuevo aviso. La otra intentona de Cambiemos llegó por el lado de los dos integrantes del Frente Renovador, Maximiliano Barragán y al pastor Gustavo Yacenko, pero estos concejales pusieron a consideración de una improvisada asamblea realizada en el recinto del Concejo, con no más de 50 personas, su propio accionar. Otro fracaso.
Así se ha convocado a una sesión especial para el próximo miércoles 10 con el mismo temario. Se verá sí Barragán efectivamente renuncia a su mandato de concejal, algo que todos entienden terminaría favoreciendo al oficialismo pues la reemplazante de Barragán, Lorena Rusillo, ingresaría directamente al bloque de Cambiemos, según relatan los conocedores.
Por otra parte, desde el municipio no dejan de intentar llegar un acuerdo con el Sindicato de Trabajadores Municipales, organización que estaría envuelta en una interna que también estarían complicando las cosas. La presencia del secretario federativo Alfredo Dulke, en actitud moderada y contemplativa contrasta con la del secretario gremial José Haunau.
El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, ejecutó una reducción del 49% de los cargos políticos del gobierno municipal que comanda. La medida, que ya había sido anunciada, quedó activa desde 2018 e implica la eliminación de 222 ‘puestos’, según comunicaron desde el propio municipio.
Así, a partir del 1º de enero se realizó una disminución de un 16% del personal mensualizado, en función de las necesidades del nuevo esquema del Gabinete municipal.
En este contexto, empleados de la Municipalidad de Quilmes realizan protesta frente al edificio central contra lo que consideran ‘despidos de trabajadores’ y, en ese marco, la conducción de ATE provincial y local fueron recibidas por autoridades comunales que, según los gremios, se comprometieron a dar una respuesta a partir de este mes.
La protesta se realizó en el marco de una huelga en demanda de ‘la reincorporación’ de los empleados cesanteados que, según el secretario general de ATE bonaerense, Oscar De Isasi, llegan a 400 en total.
Pero al mismo tiempo que algunos intendentes avanzan en un sentido, por estos días, otros intendentes bonaerenses se encuentran decidiendo si aceptan o no las condiciones de austeridad que pide María Eugenia Vidal si quieren tomar deuda para invertir en sus comunas y recibir asistencia provincial en caso de ‘imprevistos’.
Desde el gobierno provincial señalaron que el consenso es amplio y que es ‘mínimo’ el porcentaje de intendentes que terminará no adhiriendo al pacto fiscal presentado por Vidal.Entre otras cuestiones, el pacto estipula que la planta de personal no puede crecer más de la población, que la deuda del municipio no supere el 8% de los gastos corrientes y que el gasto no puede crecer más que la inflación.
El primero en desafiar a Vidal fue el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien en un acto ninguneó los pedidos de ‘austeridad’ y anunció la incorporación de 800 trabajadores al Ejecutivo municipal, un aumento salarial de 30% y el compromiso de sumar 100 trabajadores más a lo largo del 2018 y otros 100 en 2019.
Ese mismo rumbo seguirá Mario Secco, de Ensenada, que comunicó la entrega de un bono de fin de año de $ 3.000, un aumento del 25% del sueldo de los empleados y la incorporación a planta permanente de 100 personas.
El jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco ‘Paco’ Durañona, también integra la lista de quienes se niegan, aunque no hará anuncios municipales. ‘En Areco hace tiempo que cumplimos las metas que solicita el pacto fiscal y no necesitamos auxilio financiero, ni pedir endeudamiento’, explicó. Para Durañona, esto es ‘querer poner de rodillas’ a intendentes en el marco de un ‘poder unitario y centralista con el látigo y la billetera’.