Fue un fenómeno en GH y se llevó el premio mayor. Ahora analiza la actual edición del programa y justifica las estrategias para mantener el interés. Si critica la falta de inhibición de las chicas...

Años atrás, Cristian Urrizaga ganó una de las ediciones más polémicas de Gran Hermano. Con personalidad, fue por más y hoy es integrante del espectáculo. Cristian U, como se hizo popular, desmenuza la última edición del reality y analiza el formato apostando a su estilo sin tapujos.

"Francisco Delgado tiene repercusión en los medios con ayuda. A una persona que la sacan, la ponen, la sacan, la ponen, la ponen a votar. No miro mucho Gran Hermano pero en lo poquito que chusmeé varias veces, es lo que vi. Hay una cosa en la televisión que se llama el inflador. Es lo que yo veo desde afuera. Hay cosas que afuera de la TV se ven distintas. Acá lo que se ve, claramente, no sé si por algo en especial lo inflan pero no le permiten la caída. Entiendo que es un programa y que hay que hacer unos contrapuntos... Cuando yo estaba en GH llegó un momento en que no tenía techo porque la gente se había familiarizado con el atorrante. ¿Y qué pasa? Los demás pibes se venían quedando abajo y hay que equipar, si no a la mitad del programa, se terminó. A mí llegó un momento en que el último mes era pegarme, pegarme y pegarme, inventar que me entraba a buscar la policía, que tenía causas penales, todo chamuyo. Hasta ahí lo entiendo pero me parece que es una de cal y una de arena. Yo a este pibe no he visto que le hayan pegado como a Mariano. A él le pegaron con lo de la causa penal. Venía bien, le metieron el bombazo y a este chico Francisco no he visto que le hayan metido el bombazo. Ahí está la capacidad televisiva de una persona. Con el bombazo tenés que tener la cintura para salir", explicó el integrante de Combate (Canal 9).

l Hubo un careo entre Francisco Delgado y Gisela Bernal en el cuarto rojo de la casa de GH.

-A esta chica (Gisela Bernal), que la vi una o dos veces en mi vida, desde el momento que estamos peleando por dinero y por una casa y no estamos peleando por la identidad de tu hijo, es sangre de pato para cualquier cosa. Segundo, yo entro, te saco de la oreja y te digo que te hagas cargo de tu hijo y te empiece a ver la cara desde chiquito. Es todo muy light...

l En su momento vos ganaste, entre otros condimentos, por ser un pibe de barrio, algo parecido a lo que mostró Brian Lanzellota, que supo ser favorito.

-Lo mío era distinto de entrada. A una de las chicas le había preguntado para qué querían el premio y decían que era para salvar a la madre que tenía lupus. Y era mentira porque el lupus es totalmente tratable. Y el otro, porque tengo un hijito... Y era como un cementerio, más que un programa de entretenimientos. Y cuando me preguntaron a mí, dije que me quería comprar dos Mini Cooper. Tenia que hacer algo que saliese de todo eso. Lo mío empezó como odio, por la soberbia, y no era eso, era cambiar la historia. Si no siempre es todo lo mismo.

l Brian fue visto como el "gran violento"...

-Hay un juego de producción atrás que le mete la música de Hannibal Lecter y las ediciones que se hacen que son parte del programa y que no digo que estén mal. Es parte de la venta para atrapar al público, y está bien.

l Las chicas no tienen problema de mostrarse desprovistas de ropa y hasta teniendo momentos íntimos con sus compañeros de juego.

-Evidentemente la sociedad está haciendo un vuelco. Se están perdiendo un montón de costumbres, principios. Una chica de 18, 19 años se mete en un programa de televisión y se queda en bolas como Dios la trajo al mundo, y antes no se hacía. Vos te ponés a pensar y qué es el primer pudor que te da: mis papás que me están mirando. ¡No les importa nada! Que te mire en bolas tu abuela, papá, tío, que todos te conozcan cómo sos, cómo tenés sexo con otro flaco que conociste hace diez días. Y no le echemos la culpa a GH y a la Casa. La Casa te potencia pero vos sos dueño de tus actos.