Adriano, el futbolista brasileño que anda a los tumbos desde hace unos cuantos años, se negó a someterse a una prueba de alcoholemia en Río de Janeiro y le suspendieron su licencia de conducir. El delantero brasileño que pasó por el Inter y la Roma puede negarse a la prueba, de acuerdo con la legislación, pero al hacerle su licencia queda suspendida automáticamente y tendrá que pagar una multa de 574 dólares. Adriano declaró a los agentes que se había tomado unas copas, pero que no estaba borracho cuando su Porsche Cayenne fue detenido en la zona oeste de la ciudad a la 1 de la madrugada. Adriano deberá ser procesado por haberse negado a la prueba de alcoholemia.
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