Banfield le embocó otro golpe en el mentón a Vélez

Ganó Banfield y sigue con viento a favor, la frente en alto un solo gol en contra desde que arrancó la nueva temporada (Bologna hace 449 minutos que no la va a buscar adentro). Vélez volvió a perder, la gente no ocultó su fastidio y le puso plazo a su crédito de confianza: “el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”. Un contragolpe muy bien resuelto le permitió al utilitario equipo de Falcioni abrochar un triunfo muy valioso en su debut como visitante en la Copa Sudamericana, nada menos que ante uno de los animadores de siempre de cada competencia. El paisaje gris que acompañó la jornada, en cierta forma caracterizó el juego. Porque los dos salieron a jugar con más cautela y precaución que decisiones. Se estudiaron mucho, se midieron y tardaron en animarse a cruzar golpes. De hecho, Gareca había resuelto reservar jugadores, teniendo en cuenta la proximidad del choque frente a River por el Apertura, por lo que Silva y Moralez ingresaron recién en la segunda etapa, cuando se hizo necesario apretar el acelerador. Porque Banfield, con poco, logró sacar una ventaja que le allanó el partido a partir de la media hora. Y es que el Taladro pareció acomodarse mejor sobre el piso resbaladizo del Amalfitani, algo que quedó evidenciado en un réplica letal que le sirvió para lastimar: un rechazo bien dirigido por Rosada más allá de la mita de la cancha, Erviti recibe y entrega a Ramírez (al límite del off side), pase a Carrusca para que trepe por la derecha y mande un centro que encontró solo a Cristian García para definir gracias a una pifiada que descolocó a Montoya. Así era el partido, sin precisión, con pasajes deslucidos, poco vértigo y piernas que cada vez pesaban más desgastadas por el barro. Gareca mandó a Silva cuando arrancó el segundo tiempo pero Banfield tuvo la más clara con un cabezazo de Víctor López que pegó en el palo. Al rato también se sumaron Maxi Moralez y el Burrito Martínez, así Vélez logró conseguir algo más de volumen y empezó a inquietar a Bologna quien respondió con seguridad. Conforme pasaban los minutos Vélez empezó a chocar contra su impotencia y Banfield, siempre de contra, amenazaba con pegar el tiro de gracia. Pero lo más claro, en la última recta fue para el dueño de casa, con una aparición de Alvarez que tapó Bologna achicando con mucha determinación, y luego tapándole un furioso remate a Martínez. Murmullos y reclamos del lado de Vélez. Felicidad para los de Banfield que sacaron una ventaja no determinante pero sí valiosa de cara a la clasificación, de la mano del enorme oficio que lo caracteriza.