Independiente retrocedió varios pasos con la derrota del domingo ante Godoy Cruz, no solo desde el resultado sino también desde el rendimiento futbolístico. Sin tiempo que perder, el Rojo no descansó este lunes y entrenó, y la práctica tuvo una buena noticia.
La buena noticia fue la presencia de Sergio Ortiz. El volante de 22 años, que se ha transformado en uno de los nombres fijos de Ricardo Zielinski, salió lesionado a los 35 minutos del primer tiempo a causa de un fuerte golpe en la rodilla. Y al momento de ser sustituido por Kevin López, el Melli se retiró del campo de juego rengueando.
Pero en el entrenamiento de la mañana del lunes, Ortiz trabajó a la par del grupo y participó de la práctica de fútbol. Si bien aún tenía la zona algo inflamada y mostró algún signo de dolor, lo positivo es que se descartó la existencia de una lesión, por lo que el mediocampista surgido en Villa Domínico podrá estar presente el próximo viernes, cuando Independiente reciba a Sarmiento de Junín.
Por otro lado, Iván Marcone y Agustín Mulet, los otros dos volantes que se estaban recuperando de lesiones, también estuvieron a la par del grupo este lunes y seguramente vuelvan a ser convocados de cara al duelo contra el Verde, aunque con el correr de la semana el Ruso deberá decidir si alguno de ellos es titular o ambos van al banco. El capitán Marcone es, por decantación, quien tiene más chances.
El Secretario General del club, Daniel Seoane, se encuentra en territorio mexicano para resolver dos cuestiones puntales en Independiente: la venta de Sergio Barreto al Pachuca y la negociación de la deuda con el América de México.
Seoane se reunirá con directivos de los Tuzos para terminar de concretar la transferencia del defensor de 24 años en 2.2 millones de dólares por el 70% del pase (con una opción de 500 mil por el 30% restante): el club mexicano abonaría 1.2 millones a la firma, y el otro millón en dos cuotas semestrales.
A su vez, el dirigente de la entidad de Avellaneda tendrá un encuentro con sus pares de las Águilas en el marco de la deuda de casi US$6 millones por el pase de Cecilio Domínguez.
Dicha mora se abonará con lo recaudado en la colecta impulsada por Santi Maratea, y gran parte del dinero percibido por la venta de Barreto también será destinado a ese objetivo, para buscar la desinhibición y que el Rojo pueda incorporar futbolistas en el próximo mercado de pases.