"Lo único que me preocupa de la definición, más allá de que sea de visitante, es el césped sintético que tiene la cancha del Palmeiras", analizó el arquero de Boca Sergio Romero antes del empate en La Bombonera. Y, justamente después del 0-0, volvió a referirse a eso y redobló la apuesta con un palito: "Para eso está el hockey".
El Xeneize definirá este jueves la serie de semifinales de la Copa Libertadores con Palmeiras en el Allianz Parque, que cuenta con césped sintético y preocupa a Boca.
El cambio en el campo de juego de Palmeiras se realizó en enero de 2020 y se estrenó en un encuentro ante Mirassol, por el campeonato paulista. Tiempo después, instalaron esa superficie en uno de los campos de entrenamiento con el objetivo de que sus futbolistas puedan practicar allí e ir acostumbrándose.
Sucede que uno de los cambios más notorios del sintético al césped es la velocidad en el juego. En este tipo de canchas la pelota rueda a mucha más velocidad. Además, otra de las principales características es que el campo de juego está completamente nivelado.
En la casa de Palmeiras, el campo cuenta con cauchos cilíndricos de 5 milímetros, que son un tipo de "elastómero termoplástico", según reveló Alessandro Oliveira, presidente de Soccer Grass, empresa responsable de las obras del estadio.
Palmeiras jugó 23 partidos como local con este césped en el plano internacional: 15 triunfos, 5 empates y 3 derrotas (65% de victorias). Lo cierto es que, a pesar de estos números, hay una estadística de la puede aferrarse el hincha del Xeneize: las tres caídas del Verdao fueron contra equipos argentinos (River le ganó 2-0 en la semi de la Libertadores 2020 y Defensa lo venció 2-1 para consagrarse campeón de la Recopa Sudamericana 2021 y 4-3 en la fase de grupos de la Copa en 2021).