El exfutbolista y entrenador Sebastián Méndez reveló una delicada situación familiar que le tocó atravesar mientras estaba dirigiendo el equipo mexicano Xolos de Tijuana, en México y que lo obligó a dejar todo y regresar a la Argentina.
"La pasé mal, pero la pasó peor mi hijo. Ya se terminó por suerte, estamos todos bien. Fue un año duro. Se llama Santiago, está muy bien ahora. Tiene 21 años, es mi compañero, aunque los límites se ponen todavía", arrancó el exdefensor en una entrevista que dio este viernes con ESPN.
Y relató: "Se enfermó, yo estaba en México. Me tomé el primer avión y cuando llegué ya estaba internado. Pasó ese año, no voy a dar muchos más detalles, y ahora está muy bien. Se curó de algo muy jodido, es una bendición. Él es una fiera y tampoco quiso lamentarse, siempre hay algo peor".
El Gallego sólo hizo hincapié en la importancia de de ser donante de médula ósea y que -afortunadamente- en el caso de su hijo encontró compatibilidad en la que le donó su hermana, algo que considera los unirá mucho más aún.
El DT agradeció el gesto que tuvo Tijuana con su familia: "El presidente me propuso que llevara a mi hijo para allá. Ahí empezás a ver la otra parte de la gente, la humana, ya no porque vos sos técnico. El agradecimiento es eterno. Ganar y perder un partido para nosotros siempre fue todo y seguirá siéndolo, pero hay cosas más importantes".
El Gallego -ex DT de Gimnasia y Esgrima La Plata- también explicó que el título de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 fue clave en la recuperación de su hijo: "El día que arrancó la Copa estábamos en el Hospital Dr. René Favaloro y terminamos viéndolo en la casa de la madre. Era una felicidad verlo gritar '¡Dale campeón!'. Para mí este fue el mejor Mundial, pero por él", detalló emocionado.
"Si salíamos segundo, lo festejaba igual, no me importaba. Por dentro pensaba que los jugadores le dieron un regalo a él. Si ellos supieras las alegrías que le dan a la gente o las historias que hay detrás", concluyó su relato.