Momentos vergonzosos se vivieron el último miércoles a la noche cuando el ex pivót de la “Generación Dorada”, Gabriel Fernández, derribó de una trompada a su rival Emiliano Mazzucco.
El centro de cuarenta años que milita en el Burzaco F.C. del Prefederal reconoció sentirse arrepentido por agredir a Mazzucco: “Me arrepiento obviamente de la reacción que tuve, no tiene justificación. No tengo ninguna excusa para hacer lo que hice de todos modos”.
Fernández además reveló a la revista especializada Básquet Plus el motivo por el que golpeó al pivót de Crovara: “Este muchacho me buscó todo el partido y me terminó encontrando. Estuvo desde el arranque pegándome, escupiéndome, diciéndome mogólico, y yo tengo que aceptar que estoy muy sensible con ese tema por lo que pasa con mi hijo y me dejé arrastrar por las provocaciones”.
La situación familiar a la que hace referencia Fernández fue confesada en 2015: “Tengo un hijo que tiene una enfermedad de las denominadas raras, una esclerosis tuberosa. En un principio afecta el corazón y después si el corazón va bien empieza a afectar neurológicamente. Eso hace que hoy en día está tomando mucha medicación”.