Argentina no fue ni una sombra del equipo que el viernes había vencido a Italia en el primer partido de la última gira en la previa del Mundial de Rusia. España se aprovechó de un equipo desconocido y lo sopapeó con un 6-1 que pudo haber llegado a tiempo como también desmoralizar a un plantel que llegaba en alza.
Isco Alarcon, volante del Real Madrid, tuvo una noche infernal en el Wanda Metropolitano de la capital ibérica y se despachó con tres goles. Diego Costa, Thiago Alcántara y Iago Aspas decoraron un tanteador histórico. Nicolás Otamendi, cuando finalizaba la primera mitad y el combinado de Jorge Sampaoli todavía tenía ilusiones, estampó el único tanto nacional.
En la etapa inicial el duelo fue parejo y repartieron llegadas por ambos lados, aunque La Furia se fue al entretiempo con una ventaja lógica de 2 a 1. Las dos conquistas españolas fueron obra de Costa (11') y el mediocampista del Merengue (26') y el central del Manchester City, a los 38, descontó para darle algo de aire a los sudamericanos.
La catástrofe se desató en el complemento. En tres minutos en los que la Argentina pestañó, Isco (51') y Thiago (54') definieron la historia. De ahí en adelante, los conducidos por Sampaoli bajaron los brazos y un rival, superior, con hambre de gol no tuvo piedad para dejar en claro que el partido del viernes había sido contra un equipo que no disputará el Mundial de Rusia, más allá de su historia.
Aspas e Isco, otra vez, sellaron la caída más dolorosa de la Selección desde la clasificación agónica a la cita más importante del fútbol.
Todas las certezas a las que se llegó tras el encuentro ante Italia sufrieron un fuerte golpe. Casi desestabilizador.