Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, fue condenado este viernes en Nueva York por haber confesado el pago de sobornos en el escándalo conocido como FIFA Gate pero no irá preso.
Ocho años después del escándalo, la jueza Pamela Chen determinó la condena en una audiencia que comenzó cerca de las 10 hora de Argentina y, el empresario, estuvo secundado por su abogado, Mariano Mendilaharzu, y parte de su familia.
Burzaco, quien se había declarado culpable en noviembre de 2015 y desde entonces colaboró con la investigación, admitió pagos por más de USD 30 millones y, la justicia, tuvo en cuenta la cantidad de datos que aportó como testigo protegido y, si bien lo condenó, le dio el beneficio de quedar tras las rejas.
Luego de su extradición desde Bolzano (Italia), donde se refugió tras la redada del FBI en Zurich, cumplió con arresto domicilio con una tobillera en un departamento de Nueva York.
El devenido "informante" declaró tres veces ante la justicia: cuando se declaró culpable, en 2015, y luego en los dos juicios. El primero terminó con las condenas del paraguayo Juan Ángel Napout, ex presidente de la Conmebol, y de José María Marín, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El segundo, a comienzos de este año, culminó con la condena para el ex ejecutivo de Fox, Hernán López, y la absolución del mexicano Carlos Martínez.
En ese juicio también fue condenada la empresa Full Play Group SA, constituida en Uruguay, por pagar sobornos por los derechos de la Copa América y por partidos de Eliminatorias para el Mundial.
En una de sus declaraciones, en 2017, Alejandro Burzaco aseguró que pagó USD 4 millones en sobornos a dos funcionarios que integraban el programa Fútbol Para Todos entre 2011 y 2014 y brindó detalles de las empresas y dirigentes de Conmebol que recibieron sobornos. En concreto, mencionó a Jorge Delhon (un abogado contratado por la Jefatura de Gabinete durante varios años) y a Pablo Paladino.