Gustavo Alfaro brindó una conferencia de prensa con frases en tono de despedida. ¿Se viene el final de ciclo?
"Estoy orgulloso de haber estado en Boca", aseveró el entrenador. Y fue más allá: "Pienso en terminar los partidos que nos falta de la mejor manera y después irme a mi casa y recuperar mi vida".
Hasta ahora, el logro de la Supercopa Argentina, bajo la conducción técnica del oriundo de Rafaela, parece algo muy pequeño y queda muy alejado en el tiempo (sucedió en el mes de mayo) y el gran objetivo, de Boca, que era la obtención de la Copa Libertadores, algo que consiguió seis veces en su historia, pero que hace doce años que no logra levantar, otra vez se esfumó y una vez más, a manos del adversario de toda la vida, lo que le da una cuota adicional de bronca.
Boca ganó, pero no le alcanzó: River es finalista de la Libertadores
La gran polémica: ¿estuvo bien anulado el gol de Boca?
“Es el partido de mi vida”, había declarado Alfaro antes de esta decisiva semifinal. Pero, a pesar de que Boca lo ganó y que por momentos mostró esa garra tradicional que siempre pide su gente, haciendo lo que había que hacer en esta revancha, no alcanzó por el lastre de dos goles en contra con el que accedió Boca a este partido decisivo y a Alfaro le quedan seis partidos por el torneo local, antes del receso de fin de año, uno de ellos ante Argentinos Juniors, en la Bombonera, casualmente el conjunto que, desde la fecha anterior, comparte la punta de la tabla con los boquenses, una cima en la que Boca supo lucir con tres puntos de ventaja.
Además, hay otro detalle no menor a tener en cuenta. A poco más de un mes habrá elecciones en el club de la Ribera y ese puede ser un dato clave para la continuidad de Alfaro.