El futbolista del Athletic de Bilbao, Iñaki Williams ha afirmado este miércoles ante el juez que se sintió "humillado" por los insultos racistas que le dirigieron dos aficionados del RCD Espanyol la temporada pasada y que le indigna que hechos de esta naturaleza se sigan produciendo en el siglo XXI.
El delantero del equipo vasco denunció ante el juzgado que se sintió "humillado" e "indignado" por los gritos racistas que, según ha relatado, oyó de una parte de la grada cuando se retiraba del campo, una vez que había sido sustituido en el partido disputado en el estadio de Cornellà-El Prat la temporada pasada, antes de que el Espanyol bajara a segunda división.
Según han informado fuentes judiciales, Williams ha comparecido este miércoles como testigo por videoconferencia ante el titular del juzgado de instrucción número 2 de Cornellà de Llobregat (Barcelona), que a raíz de una querella de la Fiscalía investiga a dos seguidores del RCD Espanyol por los insultos racistas al jugador español del Athletic Club en un partido disputado en enero de 2020.
El juez también había citado a los dos investigados en la causa, si bien uno de ellos se ha acogido a su derecho a no declarar y el otro no se ha presentado al juzgado, según las fuentes. La causa se abrió a raíz de una querella pionera de la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona por insultos racistas en la grada de un partido de fútbol, en la que acusaba a dos seguidores del Espanyol de delitos contra los derechos fundamentales y las libertades públicas.
La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada ante la Fiscalía por la Liga Nacional de Fútbol en la que relataba los insultos racistas proferidos cuando Williams era sustituido del terreno de juego y que recibió de un sector de la grada del Espanyol. Según la Fiscalía, se trató de "gritos de menosprecio hacia su persona, con la indudable intención de humillarle y lesionar su dignidad por motivos racistas".
Concretamente, según la querella, la grada del Espanyol despidió al jugador gritándole "uh, uh, uh, uh", una onomatopeya que reproduce los sonidos emitidos por los monos y que, según la Fiscalía, "ha sido proferida en diversas ocasiones por grupos de aficionados de distintos países para menoscabar la dignidad de los futbolistas de raza negra".
No solo eso sino que uno de los encausados, según las imágenes aportadas en la causa, hizo gestos imitando a un simio. El jugador ha explicado que es posible que el árbitro del partido no escuchara nada porque los insultos salieron de una parte muy concreta del campo.
La Fiscalía encargó una investigación a los Mossos d'Esquadra, que lograron identificar a los autores de los insultos tras examinar las imágenes de las cámaras de seguridad y gracias a la información facilitada por el RCD Espanyol sobre los titulares de las localidades de donde procedían los gritos. Esto permitió identificar a tres seguidores presuntamente relacionados con los insultos racistas, uno de ellos menor de edad.
Políticos vascos, dirigentes deportivos y futbolistas y exfutbolistas se solidarizaron con el delantero del Athletic de Bilbao, Iñaki Williams, después de que denunciara haber recibido insultos racistas al retirarse del partido contra el Espanyol de Barcelona. Entre ellos se encontraba el presidente del PNV, Anoni Ortuzar; el secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martinez; el presidente de Saski Baskonia, Josean Querejeta; entre otros.
No es la primera vez que Williams sufre insultos racistas en un estadio de fútbol. En 2016, los padeció en un partido de LaLiga ante el Sporting de Gijón. En aquel encuentro, el árbitro llegó a suspender temporalmente el encuentro hasta que los cánticos cesaron. Lo cual afecto mucho al jugador de fútbol.
El árbitro Clos Gómez habló sobre lo que pasó: "En el minuto 22 he detenido el partido durante 1 min debido a que desde uno de los fondos se profirieron sonidos imitando la onomatopeya del mono dirigido al jugador numero 11 D. Iñaki Williams Arthur. Dicho hecho fue comunicado al delegado de campo para que a través de megafonía se dieran las instrucciones oportunas, realizándose éstas de manera inmediata. Una vez hecha la advertencia pública, se reanudó el juego, no volviéndose a producir ningún otro incidente".