El italiano a sus 23 años, actual número uno del mundo, derrotó al alemán por 6-3, 7-6 y 6-3 en dos horas y 44 minutos.
El tenista italiano Jannik Sinner se quedó este domingo con el título en el Abierto de Australia. Este éxito marca el tercer Grand Slam de su carrera, que ya había ganado el Abierto de Australia y el US Open el año pasado
El tenista de 23 años no le dio oportunidad al alemán Alexander Zverev, número dos del ranking ATP, que no pudo romper la mala racha de finales perdidas después del US Open (2020) y Roland Garros (2024). Sinner se quedó con el 89% de los puntos disputados con su primer servicio y se llevó la victoria por 6-3, 7-6 y 6-3.
De esta manera, el italiano dejó claro que es el principal representante de la nueva generación de tenistas, consolidándose como el candidato ideal para ocupar el lugar que dejaron las leyendas Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal.
El italiano arrancó con un primer set dominante, en el que no permitió a Zverev generar ninguna oportunidad de quiebre y aprovechó las pocas ocasiones que se le presentaron para tomar la ventaja con un claro 6-3. En el segundo set, Zverev mejoró notablemente su nivel, obligando a Sinner a elevar su juego para llegar al tie-break.
Fue allí donde el número uno del mundo volvió a marcar la diferencia, incluso contando con algo de suerte en un punto crucial, donde la pelota tocó la red y cayó del lado de Zverev cuando el marcador estaba 4-4 en el desempate.
Ya en la tercera manga, Zverev mostró signos de desesperación frente a la precisión y contundencia de su rival, que parecía imparable devolviendo cada golpe y conectando tiros ganadores con gran facilidad. En el sexto game, Sinner aprovechó el apuro del alemán para lograr el quiebre decisivo, y luego se encargó de cerrar el partido con seguridad, manteniendo sus saques para conseguir el 6-3 final.
Un dato relevante que resalta el nivel de concentración y la fortaleza mental de Sinner es que no permitió ni una sola oportunidad de quiebre a Zverev a lo largo del encuentro, demostrando su solidez en los momentos clave.
"Fue una actuación increíble por mi parte. Sentí que estaba al principio del partido sirviendo muy bien y tratando de entrar en la zona muy rápido. Fue un partido de gran calidad por mi parte. En el segundo set, tuve un poco de suerte en el tie-break, como vimos", afirmó Sinner al termino del partido.
"En general, ha sido una racha increíble de nuevo aquí en Australia. Estoy muy contento. Compartir esto con el equipo de aquí y la familia y la gente a la que quiero, es increíble", cerró el italiano.
La realidad es una y marca que actualmente Sinner es el mejor jugador del mundo, y por mucho, tal como lo dijo durante la premiación el alemán Alexander Zverev, su víctima en la final.
Es que si bien su gran escollo es el español Carlos Alcaraz, que le ganó las únicas tres veces que se enfrentaron en el 2024, el italiano es muchísimo más regular y por eso lidera muy tranquilo en el ranking.
Sinner terminó de madurar tenísticamente a finales del 2023, con una muy buena racha de victorias, mientras que a principios del 2024 dio el golpe al ganar su primer Grand Slam en el Abierto de Australia.
Lejos de conformarse con un Grand Slam, el italiano fue en busca de más y terminó aquel 2024 con otros ochos títulos: su segundo “major” en el US Open, los Masters 1000 de Miami, Cincinnati y Shanghái, las ATP Finals, los ATP 500 de Rotterdam y Halle y la Copa Davis.
Solo el tiempo dirá si Sinner será capaz de dominar el tenis durante los próximos años. Mientras tanto, solo hay que sentarse y disfrutar del mejor jugador del mundo en la actualidad.