Queda en González Catán y su comunidad educativa decidió homenajear al exfutbolista. Su directora habló con Popular. "Los chicos están muy orgullosos", aseguró.
"De no haber sido futbolista, me hubiera gustado seguir la carrera de contador". Poco se habló (y escribió) sobre Diego Maradona y su vínculo con la educación. Alguna vez recordó haber asistido a la Escuela Primaria Nº 63, de Villa Fiorito, donde iba con sus "zapatillas Flecha o Pampero, las únicas que tenía para ir al colegio, jugar, estar todo el día...". Después comenzó el secundario en el Comercial de Avellaneda, pero no llegó a terminar el primer año. A esa altura, ya despegaba de las aulas hacia el mundo de la pelota. Ese que en dos momentos de su vida lo llevó a la universidad.
La primera escena ocurrió el 6 de noviembre de 1995, en Oxford. Mechón rubio, traje, zapatos de cuero relucientes. Allí fue nombrado con el título de "maestro inspirador de los estudiantes soñadores". Incluso, le entregaron el diploma, la toga y el birrete. Y la segunda sucedió días después, cuando visitó la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA. Quería dejar en claro su respaldo a la educación pública, en pleno reclamo de la Federación Universitaria Argentina (FUBA). En el cierre del evento, como en Oxford, hizo algunos jueguitos. Aplausos, ovación, magia.
Maradona fue una inspiración para los estudiantes de la universidad británica. Y a cuatro años de su muerte, lo es también para los alumnos de la Escuela Secundaria Nº 81 de González Catán, la primera del país que desde julio pasado lleva formalmente su nombre. "Para los chicos es un orgullo", aseguró la directora del establecimiento, Amelia Espínola, en diálogo con Diario Popular.
Todo empezó en 2023, cuando cada curso de los tres turnos propuso distintos nombres para la institución, y el 4 de octubre se hizo la elección abierta para la comunidad educativa. Entre otras opciones, aparecían los de Frida Kahlo y el de una profesora que murió tiempo atrás. "Votaron unas 1.100 personas y ganó el de Maradona con 411 votos", recordó Espínola. El paso siguiente fue elevar el planteo a la Dirección General de Cultura y Educación, en La Plata. Y la idea, al cabo, fue aprobada de manera oficial en febrero pasado.
El 1º de julio, los directivos, docentes, alumnos y familias organizaron el acto para celebrar el nuevo nombre de la escuela, que tiene orientación en Educación Física y suele combinar también artes y actividades pedagógicas. Como valor agregado de la ceremonia, el artista Mariano López pintó un mural que refleja tres momentos de la carrera de Maradona y los estudiantes realizaron otro con tapitas. "La verdad es que no era muy fanática de Diego, pero ahora, sí. Donde voy veo imágenes suyas, parece que me siguiera. No pensé que me iba a contagiar tanto", manifestó Espínola.
Unos 1.300 estudiantes de distintos barrios de La Matanza asisten a este colegio. ¿Cómo reaccionaron tras el cambio de nombre? "Por una cuestión de edad, algunos no lo conocían al principio, pero hoy se sienten muy orgullos. Antes éramos la Escuela 81 y ahora somos la Diego Maradona. Vemos que los chicos ponen eso en sus cuentas de Instagram y, además, nuestra escuela se visibilizó a nivel mundial. A los docentes nos pone muy contentos que se vea todo lo que se hace en las escuelas del distrito", afirmó su directora.
"La educación pública no se mancha", destacó Espínola, al parafrasear una de las expresiones célebres de Maradona. Y completó: "Nuestros alumnos son de pocos recursos y la educación es fundamental para que un pueblo crezca, se eduque y pueda hacer un cambio social. Si hay algo que valorarle a Diego es que siempre defendía los derechos del pueblo".