El seleccionado argentino de rugby perdió frente a Irlanda 22-19 como visitante y sigue sin poder vencer al conjunto europeo en esa condición.
La maldición de Lansdowne Road sigue vigente. Los Pumas estuvieron muy cerca, pero un par de errores en el inicio del encuentro los privaron de lograr su primera victoria en Dublin donde fueron superados por Irlanda 22-19 en un partido muy físico que marcó la primera derrota en la gira por el viejo continente.
En el ahora Aviva Stadium, el equipo de Felipe Contepomi no estuvo lejos de ganar el encuentro y de hecho lo pudo haber hecho en la última acción del parttido en la que, al menos, debió rescatar un empate. Pero el árbitro obvió una infracción muy clara de un forward irlandés que le pudo haber dado a Tomás Albornoz la posibilidad de dejar nivelado el marcador.
No pudo ser y ahora el equipo albiceleste se dirigirá a Francia, donde cerrará el periplo enfrentando en París al seleccionado local, de los mejores del mundo junto a sudafricanos, neocelandeses e irlandeses, el próximo viernes en la tarde de nuestro país.
Los partidos, en cualquier deporte, tienen momentos claves. Y los primeros minutos del disputado en la capital irlandesa fueron los que terminaron de inclinar la balanza en favor de los anfitriones. En una acción en la que Los Pumas no pudieron salir con claridad de su campo, los argentinos lograron recuperar la pelota y, tras una buena acción de Bautista Delguy, de gran gira, Matías Moroni logró apoyar en el ingoal.
Pero la alegría duró poco ya que en el video ref, se pudo apreciar una acción peligrosa de Moroni en el movimiento previo, lo que derivó en una tarjeta amarilla para el centro argentino y en un penal para Irlanda, en el que dio inicio la jugada que terminó en el primer try del partido apoyado y convertido por Jack Crowley.
Cuando Moroni volvió al campo de juego, Los Pumas ya caían 12-3, producto de otro try irlandés, marcado por Mack Hansen y de un penal de Tomás Albornoz que achicó distancias. Ahí perdieron el partido los albicelestes, a los que les costó volver a instalarse en el partido y se fueron al vestuario perdiendo 22-9, producto de un try de Joe McCarthy, más un drop y una conversión de Crowley, contra dos penales de Albornoz.
El complemento fue del equipo argentino, que achicó distancias con un try estupendo de Juan Cruz Mallía, convertido por Albornmoz, y un penal más del tucumano, que dejó las cosas 19-22 cuando quedaba media hora.
De ahí hasta el final, Los Pumas buscaron una y otra vez pero no pudieron quebrar a un equipo irlandés que tampoco pudo con los jugadores argentinos, que defendieron con una actutud poocas veces vista -gran trabajo de Pedro Rubiolo- y no recibieron puntos en el complemento.
En la última acción, el partido se pudo haber nivelado pero no alcanzó. Cayeron Los Pumas, por esos minutos iniciales fatídicos, pero volvieron a mostrar que siguen creciendo. Y eso no deja de ser muy bueno en una temporada en la que se han dado el gusto de vencer a los otros tres colosos del hemisferio sur.
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