De la verdadera "Pelea del Siglo", la primera que mereció y honró esa pomposa etiqueta, se cumplirán este lunes 50 años y la victoria correspondió a Joe Frazier ante el hasta entonces imbatido y fenomenal Muhammad Alí.
Frazier y Alí protagonizaron 15 dramáticos asaltos sobre el ring del legendario Madison Square Garden de Nueva York en lo que en aquellas circunstancias significó un récord de materia de espectadores en el estadio y frente a los aparatos de televisión de norte a sur del planeta.
El fascinante choque de estilos entre la locomotora de Filadelfia y el danzarín de Lousville había empezado a palpitarse desde los primeros meses de 1970.
En el mismo del ring del Madison, "Smokin Joe" había aplastado a Jimmy Ellis, quien a su vez había ganado el cetro vacante de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) frente al argentino Oscar "Ringo" Bonavena tras una serie de eliminatorias para llenar la vacante de la destitución de Alí.
Es que hacia la mitad de 1967 había ocurrido uno de los hechos más resonantes de la historia del deporte: en el pináculo de una carrera excepcional, en el esplendor de un súper atleta de 25 años y destrezas superlativas, Cassius Marcellus Clay fue despojado de su campeonato del mundo por negarse a ir a combatir en la guerra de Vietnam y condenado a una prisión que quedaría en suspenso.
Firme en convicciones morales que devinieron asimismo religiosas, Clay asumió las consecuencias de su decisión, renunció a su nombre originario, se convirtió al islamismo y estuvo más de tres años alejado de los cuadriláteros.
De tal suerte, mientras Frazier se consolidaba como un portento de peleador frontal, extremadamente fuerte y dueño de uno de los mejores ganchos de izquierda de que se tenga memoria, Clay ahora Alí se abocaba a su militancia humanista ("No tenía motivos para ir a Vietnam a repartir balazos. ¿Qué mal me habían hecho esas personas"), sin declinar un ápice de su autoestima de pugilista notable: "Soy el más bello, soy el mejor. Sólo les he prestado la corona por un tiempo".
Frazier ganó por decisión unánime, pero en 1974 y 1975 volvieron a combatir y en ambas ganó Alí, tomándose revancha de aquella derrota.