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A Blanco y compañía los sorprendió que Huracán le pidiera tres millones por Nervo, Boca cinco por Walter Bou y Talleres seis por Bebelo Reynoso. Y mientras cuida sus dólares, dio un paso por la vuelta de Facundo Pereyra.
Si hay algo que no le gusta al presidente Víctor Blanco, es despilfarrar el dinero que con tanto esfuerzo supo acumular en la tesorería de Racing. Y frente al panorama de las últimas negociaciones que encaró el club, se encontró una situación que lo llevó a pedir “un tiempo muerto”, para parar la pelota y ver cómo se desenvuelve el mercado de pases, antes de retornar a la carga por los jugadores que solicitó el técnico, Diego Cocca. Y en paralelo,el club recibió un guiño de Facundo Pereyra, quien viajó a Grecia y logró rescindir su vínculo con el Paok Salónica, por lo que ahora está con el pase libre, como para arreglar su regreso a la Academia, a préstamo,como se había charlado una vez que finalizó el torneo anterior, en el que el delantero defendió los colores de Colón.
Racing le mejoró el contrato al juvenil volante Matías Zaracho y le puso una cláusula de rescisión de diez millones de dólares limpios para el club.
Hace unos días Blanco dijo que“con un par de refuerzos más nos podemos arreglar. No queremos tapara los juveniles”, pero la realidades que la idea es sumar un jugador por línea, para que sean (más allá de Arévalo Ríos, Patiño, Orban y Rinaudo, que está arreglado de palabra) como mínimo cuatro cupos a cubrir, pensando también en la Libertadores del año que viene.
¿Quién llega al arco?
Para el arco, se cayó lo de Rodrigo Rey, está lejos Alexis Martín Arias y por eso escucharon las pretensiones de Marcos Díaz, quien quiere dejar Huracán. Para la defensa, el señalado por Cocca fue Hugo Nervo,pero Huracán le pidió tres millones de dólares, y los dirigentes de Racing primero salieron corriendo, y luego pensaron en cubrir la operación con la cesión de jugadores, que el Globo necesita. Y como apuesta, también se hizo una propuesta por Milton Valenzuela, lateral zurdo de Newell’s, pero los 600.000 dólares fueron considerados insuficientes por la Lepra.
Para la mitad de la cancha, la prioridad era Nahitan Nández, de Peñarol, pero tenían que hipotecar el Cilindro para lograr su pase. “Racing está en condiciones de hacer una inversión de dinero por un gran jugador, pero debe haber convencimiento para ello”, dijo Pablo Mena, el tesorero de la institución. Entonces, apareció, como alternativa, el nombre de Néstor Ortigoza. Y se congeló lo de Bebelo Reynoso, por los seis millones verdes que reclamó Talleres. Y en la misma sintonía, quedó el tema Walter Bou, del gusto del DT, porque Boca no lo deja ir por menos de cinco millones de dólares.
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