Hoy en día, con el materialismo en la cabeza de todos y mucho más de las grandes estrellas del fútbol que ganan incontables millones, los lujos están a la orden del día. Pero no todos piensan así. Siempre hay excepciones a la regla o en este caso, a las malas costumbres, y el ejemplo lo dio el senegalés Sadio Mané, estrella del Liverpool de Inglaterra, que sorprendió al mundo con su reflexión sobre el despilfarro de dinero. “¿Para qué quiero 10 coches Ferrari, 20 relojes con diamantes y dos aviones?, ¿Qué haría eso por el mundo?”, tiró y su frase recorrió el planeta.
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Luego, Mané agregó: "Yo pasé hambre, trabajé en el campo, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy puedo ayudar a la gente. Prefiero construir escuelas y dar comida o ropa a la gente pobre”, dijo el atacante senegalés de 27 años en diálogo con TeleDakar.
Y Mané no solo se queda en palabras, lo que dice, es lo que ya hizo: “Construí escuelas, un estadio, proporcionamos ropa, zapatos y alimentos para personas en extrema pobreza. Además, doy 70 euros al mes a todas las personas en una región muy pobre de Senegal para contribuir a su economía familiar.”
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