La derrota contra Fluminense 2 a 1 en la final de la Copa Libertadores abrió un interrogante sobre el futuro de Jorge Almirón como DT de Boca Juniors por el impacto del resultado, el vencimiento de su contrato en diciembre próximo y las elecciones de autoridades en ese mismo mes.
Después de haber asumido el 10 de abril pasado, Almirón tuvo un camino de altos y bajos, en el que logró un cierto equilibrio recién en los últimos partidos, cuando consolidó una línea de juego. Sin embargo, el 'Mundo Boca' sabía que para el técnico era la "Copa o nada", porque su mensaje nunca convenció al hincha y en los últimos meses se desgastó su relación con Juan Román Riquelme y los integrantes del Consejo de Fútbol.
Almirón fue cuestionado por la cantidad de futbolistas utilizados, más allá de una racha de lesiones, lo que hizo que nunca repitiera el equipo a lo largo de 36 partidos.
Con la llegada del uruguayo Edinson Cavani, el plantel tenía un salto de calidad que hacía que su responsabilidad fuera mayor. La madrugada del 25 de junio, cuando Juan Román Riquelme se quedó a esperar a la delegación en el predio de Ezeiza, fue un quiebre para la relación con el cuerpo técnico.
Boca venía de perder 4 a 0 en Mendoza ante Godoy Cruz, quizás uno de los golpes más fuertes de su gestión, al margen de que se produjera con un equipo suplente. La imagen que dejó el equipo preocupó tanto que el propio vicepresidente se reunió con los jugadores y cuerpo técnico durante la madrugada.
"Si tenés que poner a los pibes, poné a los pibes pero lo de esta noche no se puede repetir", le advirtió Riquelme. A partir de ahí, el equipo tuvo una reacción en los resultados y en su juego con una racha de 13 partidos sin perder de local. Ese le permitió avanzar en la Libertadores, donde ayer perdió la final contra Fluminense en tiempo suplementario.
El DT admitió que "se derrumbó un sueño" con la caída en la final de la Copa Libertadoress, lo que dejó al plantel "masticando dolor" por el golpe de no alcanzar el séptimo trofeo en esta competición.
"¿Cómo veo el futuro? No lo puedo responder ahora. Estamos masticando dolor, esas son las sensaciones. Estamos muy tristes, aunque hay que levantarse. Se derrumbó un sueño pero esto sigue", contestó el entrenador en la conferencia de prensa posterior a la final en el Maracaná.
Sobre el desarrollo de la final, que Fluminense ganó 2-1 en la prórroga, consideró: "No tuvimos la iniciativa en el primer tiempo, ellos nos dominaron pero sin llegar, más allá de la que nos desbordan y viene el gol. En el segundo tiempo mostramos la identidad que tuvo el equipo para llegar a la final".
"Estuvimos a la altura, pero no alcanzó", dijo Almirón ante de recordar: "Cuando llegué el equipo había empatado ante Monagas y no venía bien. Por algo llegó a la final de la Copa cuando muchos no lo esperaban".