Un 4 de Noviembre de 1993, David Stern, comisionado de la NBA, decidió darle vida a una nueva franquicia en Canadá, puntualmente en Toronto, que junto a su vecino norteño de Vancouver se convertirían en los equipos números 27 y 28 de la liga. El objetivo: expandir el mercado del torneo de básquet más importante. El primer gerente de operaciones fue Isaiah Thomas, mítico Bad Boy, emblema de toda una época de la NBA con los Pistons de Detroit.
En 1998 se dio el movimiento que los pondría en escena: en la noche del Draft cambiaron su cuarta elección (Antwan Jamison) por la quinta de los Warriors: Vince Carter. El primer gran héroe de los Raptors, Vinsanity o Air Canada en 2001, los llevó a su primera final de conferencia, pero caerían con los Sixers de Iverson.
Después de varios años de ir y venir en Playoffs, de períodos de reconstrucción y de estrellas que se asentaban y buscaban anillos en otras franquicias (Bosh), llegaría el segundo movimiento más importante de la historia de los Raptors: traspasar a DeMar DeRozan, su jugador franquicia, por Kawhi Leonard, quien no había jugado en casi toda la temporada pasada por una lesión y por una mala relación con los San Antonio Spurs.
A partir de este trade, Toronto comenzó a forjar el camino hacia el ansiado anillo...
Las mejores fotos de los Toronto Raptors, flamantes campeones de la NBA
1 | Kawhi Leonard: el destructor de dinastías
Con unos Playoffs al nivel de los más grandes (Michael Jordan o Kareem Abdul-Jabbar), The Klaw guió a los Raptors a la gloria. Dominador en ambos lados de la cancha, dominador de casi todo, el Cyborg, apodo que se ganó por su forma automática de jugar sin mostrar emoción alguna, ganó la serie contra Philadelphia con un tiro sobre la bocina del séptimo partido y le demostró a Giannis Antetokoumpo que aún no es su momento en la liga. Es nuevamente el momento de Kawhi, quien vuelve a frenar a unos bicampeones. En 2014, con los Spurs, frenó al Heat del Big Three formado por LeBron, Wade y Bosh. Ahora fue el turno de frenar a los Warriors, uno de los mejores equipos de la historia. Su destino -es agente libre para la próxima temporada- puede estar lejos de Toronto, pero eso poco les importará a los fanáticos de los Raptors, quienes lo tendrán en la gloria eterna.
2 | Masai Ujiri: la mente detrás de la máquina
Este nigeriano es el encargado de construir al primer campeón de la NBA sin ningún Top 10 del draft. Y lo hizo mediante decisiones, a priori, polémicas y extremadamente riesgosas. La primera fue despedir a Casey, galardonado con el premio al mejor entrenador de la temporada anterior. Ujiri correría más riesgos al transferir al jugador franquicia: DeMar DeRozan (9° selección del Draft 2009), ídolo y principal emblema de los canadienses. Masai no dudó y lo envió a San Antonio Spurs junto a Jakob Poeltl a cambio de Kawhi Leonard y Danny Green. Quedaba un paso más, igualmente audaz. Con la temporada en curso, con el equipo dando imagen de candidato, decide cambiar al pivot titular (Valanciunas) y a dos piezas claves de la segunda unidad (C.J. Miles y Delon Wright) por Marc Gasol, de 34 años. De vuelta las críticas, de vueltas las dudas. Pero Masai no renunció a su estilo y el tiempo finalmente le dio la razón.
3 | Nick Nurse: debut y anillo
Cuando decimos debut, lo decimos como entrenador de un equipo de la NBA, ya que este técnico de 51 años, nacido en Iowa, recorrió un largo y peculiar camino para llegar a ser campeón. Su periplo como coach arranca en la década del 80 en la NCAA y sigue durante 10 años en Europa (principalmente en Inglaterra y Bélgica). Tras un breve paso por la D-League es el turno de dar el salto a la NBA como asistente de Dwane Casey en el banco de los Raptors. Cinco años siendo parte del ascenso de la franquicia canadiense, que año a año daba muestras de crecimiento, pero que sólo pudo alcanzar la gloria cuando él tomó las riendas.
4 | Kyle Lowry: la redención del ídolo
Si alguien merecía este anillo más que nadie, ese es Lowry. En la franquicia, desde antes de la llegada de Ujiri, Lowry se convirtió en una institución. El veterano base superó la partida de su amigo DeRozan y aceptó un nuevo rol: acompañar a Kawhi en un nueva aventura. Criticado en muchas ocasiones por no dar la talla en Playoffs, sobre todo en las finales de Conferencia de 2016 ante los Cavaliers de LeBron James, Kyle arrastró los fantasmas de una nueva decepción hasta el duelo de primera ronda ante Orlando Magic, donde parecía que el peso de la postemporada volvería a ser mucho para el armador. Pero hubo un quiebre, y a partir de ahí construyó unos Playoffs a pura solidez y liderazgo, cerrando unas finales a nivel MVP: fue el máximo anotador con 26 (21 en el primer tiempo), 10 asistencias y 7 rebotes.
5 | Pascal Siakam: de "cura" a estrella de la NBA
La vida del camerunés tenía otro destino: ser cura. Ese era el deseo de su padre, hasta que descubrieron al joven Pascal en un campus en Sudáfrica. Los Raptors lo eligieron con el número 27 del draft en 2016 y su progreso superó cualquier expectativa posible (es el máximo candidato a ganar el premio a Jugador Más Mejorado). De meter 4,2 puntos el primer año, a 7,3 el segundo, para terminar explotando en su tercera temporada con 16,9 de promedio. En el primer juego de estas finales arrasó con 32 puntos, 8 rebotes y dio 5 asistencias, con dos tapones y un robo.