Todo ocurrió en el VyStar Veterans Memorial Arena en Jacksonville, Florida, en los Estados Unidos.
Este imponente estadio fue el escenario de una brutal lesión en los primeros 30 segundos de la pelea por los pesos medianos del UFC 261, cuando Chris Weidman sufrió una terrible fractura de tibia y peroné mientras enfrentaba a Uriah Hall.
El enfrentamiento entre ambos luchadores había sido promocionado como uno de los atractivos centrales del evento de UFC, que se realizó con público en las gradas.
Ante tal expectativa, el combate fue muy escueta porque antes de los 30 segundos la pelea fue frenada por el árbitro Herb Dean.
En lo poco que se pudo observar ver en el video del combate, Chis Weidman abrió ante Uriah Hall con una patada baja que dio de lleno contra la rodilla del jamaiquino y ahí allí se le dobló por completo la pierna.
Luego de esta acción, retrocedió sobres sus pasos, sin que se pudiera apreciar la terrible fractura que había padecido.
Pero cuando quiso apoyar el pie se pudo notar cómo la tibia se doblaba entera, haciéndolo caer al piso en medio de un mar de gritos de dolor y la mirada atónica de su oponente y del árbitro del combate.
"El primer peleador en la historia de la UFC en ganar sin dar ni un solo golpe", escribió Dana White, presidente de la UFC, refiriéndose a Hall, al compartir un vídeo del accidente.
Weidman quedó tirado en el octágono de UFC mientras Hall terminó estupefacto a un lado, mientras se llevaba sus dos manos a la cabeza sin poder creer lo que había sucedido.