Luego de que la delegación de Boca pasara la noche arriba de los buses, frente a una comisaría brasileña para no romper la "burbuja" de la Conmebol, el club se expone a un regreso que podría acarrear un aislamiento. Todo dependerá de quiénes tomaron contacto con efectivos policiales o representantes de la justicia de ese país, en el marco del procedimiento post incidentes tras la bochornosa eliminación ante Atlético Mineiro por la Copa Libertadores.
Es por eso que desde el gobierno nacional analizan el "caso Boca", que retornará esta tarde al país en un vuelo charter, y sobre el que se posarán todas las miradas para evitar que sea un caso que siente algún precedente.
"Estamos en contacto con el ministro de Turismo y Deportes (Matías Lammens) y con el jefe de Gabinete (Santiago Cafiero), y estamos pidiendo información de la situación para evaluar exactamente el riesgo y tomar una definición", expresó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
"Claramente es una situación extraordinaria y no siguió los mismos mecanismos, así que cuando evaluemos bien la situación y el riesgo vamos a tomar una decisión que -por supuesto- estamos evaluando desde ayer", agregó la titular de la cartera sanitaria en diálogo con radio La Red.
"Apenas tengamos relevada esa información, recién escuchaba que está confirmado que están saliendo desde allá a las 15, así que hay tiempo para trabjar en eso y decidir junto con el club cómo trabajarlo", finalizó.