El grupo argentino de antropología forense tiene tres décadas de excavaciones. En la tierra que remueven encuentran huesos, pasado, historia y ferocidad dictatorial. Desde una pequeña oficina en el barrio de Once logran llevar a Latinoamérica sus conocimientos para revelar identidades y cerrar momentos trágicos para familias enteras que desconocen el paradero de sus seres queridos. El documental "La memoria de los huesos", del director Facundo Beraudi, refleja en crudo el trabajo del EAAF por medio de casos en Argentina y El Salvador.
-Lograron filmar las fosas y el área de trabajo del EAAF ¿Tuvieron algún impedimento?
-Nuestro trabajo fue durante todo momento respetuoso y poco invasivo ya que también eso era lo que buscábamos narrativamente, una mirada observacional que siguiera atenta pero sin intervenir el desarrollo de su trabajo. Cuando les acercamos la primera propuesta de hacer un trabajo con ellos fue bien recibida. Sí hubo algunas cosas en las que quedamos de acuerdo desde un principio, por ejemplo que nosotros no íbamos a armar un dispositivo de rodaje muy grande que entorpeciera su cotidianeidad. Y otra, que si nosotros queríamos llegar a algunas historias de familiares ellos no nos podían ayudar por una cuestión de confidencialidad y respeto, nosotros deberíamos buscar nuestro propio camino por fuera del EAAF.
-En el documental se hace énfasis en casos acontecidos fuera del país con la dictadura como culpable de esos delitos. ¿El grupo de forenses tiene mayor trabajo en ese tipo de casos?
-El grupo se formó hace 30 años para investigar las desapariciones durante la dictadura Argentina. A lo largo de los años su trabajo y su técnica se fueron mejorando y especializando hasta hacerse de una forma bastante particular de trabajo que los llevó a que los empezaran a llamar de otros países. Siempre en relación a desapariciones forzadas y violaciones de los DDHH.
4-¿Qué relación tiene el EAAF con las familias durante su trabajo?
-En concreto lo que nosotros notamos durante todo este periodo, fue la relación de respeto y de discreción que tiene el EAAF con los familiares de desaparecidos, y el cariño y admiración que tienen los familiares para con ellos. Hay que pensar que en el caso de Argentina llevan 30 años trabajando, investigando, entrevistando a familiares y sobrevivientes y restituyendo los restos de las personas desaparecidas a sus familiares. El hecho de la identificación y la restitución, significa muchísimo para los familiares que llevan años y años tratando de entender y de encontrar la verdad.