La peatonal Lavalle con sus cines Cosmos, Monumental, Normandie, Lorraine, Luxor hacían del centro porteño la escena perfecta de un apogeo que parecía no detenerse ni ver un horizonte tormentoso. "Las salas eran el centro de reunión. No era sólo sentarse a ver una película", recuerda Luis Vainikoff, uno de los testimonios que enriquecen al film.
Para Calori, la idea del proyecto partió desde una necesidad: "Es un tema que siempre me interesó y no había libros ni nada que guardaran esas anécdotas".
Y no se equivoca. "Un importante preestreno" es un muy buen audiovisual con muchos relatos e información. Un deleite para los cinéfilos y una enciclopedia nacional que toma lo acontecido desde poco más de la mitad del siglo pasado hasta fines de los ´90, con diversos hechos que marcaron el camino del cine.
"Fueron tres años de laburo, pero siempre había escuchado de esos mitos urbanos, así que el trabajo viene de antes", detalla Santiago, y se refiere, por ejemplo, al film originalmente llamado Julie Darling, pero que la imaginación de un Claudio María Domínguez, que lejos estaba de la espiritualidad, le cambiara el nombre por uno más atractivo y que disparara ideas: "Déjala morir adentro".
La nostalgia por los videoclubes que inundaron la ciudad, el frente de las salas ante la aparición de las videocaseteras y el cierre de algunas para un cambio impensado en la fisonomía de Lavalle. "Un importante preestreno", una línea de tiempo que muestra cómo sobrevivió el cine.