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Ambos fueron hallados culpables del homicidio del profesor universitario Maximiliano Taranto, ejecutado a balazos en un intento de robo ocurrido en 2017, en Laferrere. El monto se conocerá el martes 20.
Dos sujetos fueron declarados “culpables” por un Jurado Popular y podrían ser condenados a prisión perpetua, tras el debate por el homicidio del profesor universitario Maximiliano Taranto, quien fue ejecutado de un balazo en el rostro durante el intento de robo de la moto que conducía, registrado en mayo de 2017 en la localidad de Gregorio de Laferrere. El martes se conocerá el montó de la pena que le aplicará el Tribunal Oral Criminal Nro. 4 de La Matanza a los imputados Franco Nicolás Estrella y Lucas Joaquín Giménez.
El proceso se concretó en una sala de la Universidad Nacional de La Matanza, que fuera especialmente acondicionada, para la labor de los doce miembros de este Juicio por Jurados, que por unanimidad declaró culpables a los dos acusados por el crimen del docente y que afrontan los cargos por el delito de “homicidio criminis causa”. En tal sentido, todo apunta a que los sindicados autores del ataque a Taranto serán condenados a perpetua.
El 2 de mayo de 2017 a la noche, el profesor universitario llegaba a su casa, en la calle Encina al 2400 de Gregorio de Laferrre, en su motor recién comprada, cuando fue interceptado por los desconocidos que lo ejecutaron de un disparo en la cara, ante un presunto intento de resistencia a entregar el vehículo. Los asaltantes escaparon sin robar nada en un scooter en que se movilizaban y el joven agonizó en los brazos de su padre Marcelo, que salió corriendo desde su domicilio para asistir a su hijo. Los vecinos realizaron marchas exigiendo justicia y a pesar de la inacción de los investigadores policiales para dar con los autores del hecho, algunos testigos se acercaron a declarar y muchos de ellos, bajo identidad reservada, entregaron “datos claves” para dar con el paradero de Estrella y Jiménez, los que pudieron ser detenidos, secuestrada el arma homicida y quedar acusados en el expediente. “Los asesinos de Maxi vivían a cuatro cuadras del lugar”, se denunció en su momento y esto derivó en que fuera desplazada la cúpula policial de la comisaría de la zona.
El juicio fue coordinado por el magistrado Franco Fiumara, donde el jurado pudo apreciar prueba documental que se exhibió en una pantalla y escuchó la declaración de los testigos. Luego, formularon los alegatos el fiscal Alberto Luppino, quien pidió que ambos imputados fueran declarados ‘culpables’ y el defensor oficial Marcelo Sansone, que reclamó la absolución o una pena por homicidio simple. Más tarde, los doce ciudadanos pasaron a deliberar durante alrededor de 40 minutos acerca de las opciones que les había dado el juez, si se trataba de un homicidio simple, homicidio simple en ocasión de robo y homicidio criminis causae. En definitiva, se inclinó por esta última opción, sumada a una tentativa de robo agravada por uso de arma de fuego. El crimen fue cometido el 2 de mayo del año pasado, a las 22.30. en la puerta de una vivienda situada en Encina al 2400, entre Piedrabuena y Zapata, de Laferrere donde la víctima residía junto a su familia. Maximiliano Taranto acababa de llegar de la facultad, donde cursaba la Licenciatura en Historia, cuando fue sorprendido por dos jóvenes que iban armados y se movilizaban en una moto tipo Scooter. En esas circunstancias, el profesor forcejeó con uno de los sujetos para evitar el robo y recibió un disparo en el rostro que le produjo la muerte.