El ex ministrro de Economía le contestó con un posteo en las redes sociales al Presidente, quien este lunes decidió que Sonia Cavalla deje su cargo como representante del Gobierno nacional.
Luego de que el presidente Javier Milei lo criticara duramente y despidiera a su hija Sonia de la embajada ante la OEA, Domingo Cavallo salió a responderle al jefe de Estado.
En este contexto, el ex ministro de Economía de Carlos Menem y Fernando de la Rúa pidió que "no se distorsione" su posición antes de las elecciones y recordó una vieja entrevista en la que llamaba a votar por el libertario en el balotaje presidencial de 2023.
El retruque del veterano economista llegó a través de un posteo en las redes sociales. "Para que no se distorsione mi posición antes de la elección", escribió.
Acompañó su publicación con un link a una entrevista posteada en su blog, en el que periódicamente analiza la actualidad económica argentina. El video al que redirigió data de la previa del balotaje 2023, en el que Milei terminaría imponiéndose a Sergio Massa.
"Voy a votar a Milei", se titula la entrevista que le brindó en noviembre de 2023 a la señal TN y que este martes eligió reflotar, luego de que el Presidente lo tildara de "impresentable".
"Quien puede realmente producir el cambio en la dirección que se necesita es Javier Milei", aseguró el 15 de noviembre de 2023. Otro pasaje pareció cobrar fuerza por la coyuntura actual: "Lo voy a votar y si puedo voy a tratar de ayudarlo para que pueda llevar adelante sus ideas".
Los principales referentes industriales expresaron hoy al ministro de Economía, Luis Caputo, la necesidad de mejorar la competitividad y reducir el costo argentino, para "equilibrar las condiciones internas frente a la importación".
Las máximas autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) recibieron hoy al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, y parte de su gabinete.
La agenda se basó en la importancia de reducir el “costo argentino” para "equilibrar las condiciones internas frente a la importación, evitando la competencia desleal".
Durante el encuentro, las autoridades destacaron los resultados alcanzados en materia de equilibrio fiscal y comercial, la normalización de la deuda comercial, la reducción de la inflación y la brecha cambiaria, entre otros.
Según el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, “la industria no quiere protección ni condiciones especiales, sino igualdad de oportunidades para competir frente a un mundo convulsionado en materia comercial”.
Por su parte, el ministro de Economía, Caputo, aseguró que “este Gobierno está a favor de la industria y del sector privado. Nuestro equipo está siempre abierto al diálogo y a recibir propuestas”, y agregó que “el Gobierno vino a bajar impuestos, en consecuencia, necesitamos también el esfuerzo de las provincias y los municipios para reducir tasas e ingresos brutos”.
La UIA indicó que, tras la corrección de los desequilibrios fiscales y externos, el desafío es la recuperación de la actividad industrial, que tuvo una caída de 9,4% del producto industrial durante 2024 y la pérdida de 30.000 puestos de trabajo.
Además, señaló que más del 46% del costo de los bienes industriales corresponde a impuestos y que el sector industrial es el que más aporta a la recaudación y el empleo, con 1,2 millones de trabajadores formales, generando dos empleos indirectos por cada puesto directo.
Por último, destacaron que los precios de la industria estuvieron 50 puntos porcentuales por debajo del IPC durante 2024.
La UIA planteó una hoja de ruta a favor de mejorar la competitividad argentina en el corto y mediano plazo, que tiene como puntos destacados en materia tributaria la devolución de saldos a favor acumulados en impuestos nacionales, con especial énfasis en Impuesto País, IVA y reintegros de exportación.
Asimismo, se refirió a la necesidad de permitir el cómputo del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios como pago a cuenta de Impuesto a las Ganancias e IVA en un 100% para las PyMES y también con un esquema para grandes industrias, de forma de potenciar al sector formal, y la eliminación de derechos de exportación para las manufacturas de origen industrial (MOI), en un contexto de fuerte competencia global y suba de aranceles.