Según las cifras oficiales, las actividades tuvieron un desplome con respecto al mismo mes del año anterior. La actividad manufactura descendió en todos los rubros.
La recesión no da indicios de terminar en la Argentina, ya que tanto la industria como la construcción arrojan datos muy negativos, según las cifras Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La industria acumuló en el primer semestre del año una demoledora caída del 16,1 %, en un contexto de alta inflación y hundimiento de la demanda que ha golpeado en forma generalizada a todas las ramas manufactureras. Según informó este jueves el Indec, la actividad manufacturera registró en junio pasado un derrumbe del 20,1 % en comparación con igual mes de 2023, encadenando así trece meses de descensos interanuales.
El dato revela un empeoramiento en la dinámica industrial, profundizando la tasa de caída interanual respecto a las registradas en abril (-16,5 %) y mayo (-15 %).
También se verificó un mal desempeño de la industria en relación a mayo pasado, con una merma mensual del 1,6 % que ha dado por tierra con varios pronósticos de consultoras privadas que auguraban un leve rebote en junio.
De acuerdo al informe oficial, la industria acumuló en el primer semestre del año un retroceso del 16,1 %.
En la primera mitad del año, la industria operó en un escenario de elevada inflación (271,5 % interanual en junio; 79,8 % acumulada en los seis primeros meses del año) y caída del consumo, que, de acuerdo con cálculos privados, se contrajo un 5,3 % en el primer semestre.
En un escenario de caída generalizada en la actividad económica y fuerte pérdida del poder de compra de hogares y empresas en el contexto del severo ajuste fiscal emprendido en diciembre pasado por el Gobierno de Javier Milei, la industria ha sentido el golpe de una demanda aplastada, costes crecientes y problemas para acceder al crédito, entre otras dificultadas.
Ninguna de las 16 ramas manufactureras incluidas en la medición oficial dada a conocer este jueves se libró de cerrar el semestre en negativo.
Entre las caídas acumuladas en la primera mitad del año destacan las de maquinaria y equipo (-31,6 %), materiales para la construcción (-29,2 %), el sector siderúrgico (-25,4 %), productos de caucho y plástico (-20,9 %), la industria textil (-20,4 %) y la automotriz (-20,2 %).
Incluso industrias potentes, como la de alimentos y bebidas (-7,8 %) y el refino de petróleo (-1,4 %), no pudieron sortear el traspié generalizado de la industria.
La actividad de la construcción registró en junio pasado un desplome del 35,2 % con respecto al mismo mes de 2023, encadenando así ocho meses de variación interanual negativa.
La actividad de la construcción registró en el sexto mes del año una recuperación del 2,7 % en comparación con mayo último, sumando así tres meses consecutivos de avance.
Los datos de junio muestran un aumento en el ritmo de derrumbe interanual del sector, tras la leve desaceleración lograda en mayo (-32,6 %) luego de que el indicador llegara a desplomarse un 42,2 % en marzo y un 37,3 %.
Con todo, la medición intermensual arroja datos positivos desde abril, aunque el alza del 2,7 % lograda en junio con respecto a mayo es bastante menor a la que se había registrado en el quinto mes del año (6,9 %). El indicador acumuló en el primer semestre un hundimiento del 32,7 %.
Según los datos oficiales difundidos este jueves, los puestos de trabajo en el segmento de la construcción descendieron un 18,1 % interanual en mayo último, hasta los 382.686, una caída que no solo se explica por la retracción de las obras privadas sino también por la paralización de las obras públicas de infraestructura dispuesta por el Gobierno de Javier Milei en el marco de su severo plan de ajuste fiscal que ha tenido un impacto generalizado en la economía real.
El año pasado, la actividad de la construcción acumuló una caída del 3 %, en contraste con el avance del 3,3 % de 2022.