"Para recuperar la confianza necesitamos ponerle un techo al dólar -estamos cerca, $ 40 es una locura-, acordar el Presupuesto 2019 y el nuevo acuerdo con el FMI. Pero aquí el problema es que tardará 15 días en confirmarse por el directorio”, del organismo describió el desafío del gobierno para salir de la crisis una alta fuente gubernamental que admitió también la necesidad de “oxigenar” el gabinete frente a los rumores de salidas. Mauricio Macri sigue sosteniendo al jefe de Gabinete, Marcos Peña. Empero, los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui “no están firmes” en sus cargos de acuerdo con lo que ayer se pudo averiguar en una ajetreada jornada en Casa Rosada por una nueva devaluación.
Ayer el palacio de gobierno fue un hervidero de reuniones y, como anteayer, una marea de rumores sobrevolaron los pasillos al compás de la escalda del dólar, que terminó en $ 39,78, duplicó su valor en lo que va del año y hace difícil pronosticar en qué numero terminará la inflación de 2018.
Una de las espadas políticas de Cambiemos, el titular de Diputados Emilio Monzó, estuvo con Macri por la mañana en coordinación de gobierno junto a Peña y otros integrantes de la mesa chica. Fue un día de reuniones en el que desfilaron referentes de Cambiemos y gobernadores opositores.
Por la mañana Peña, en el foco de la tormenta, habló en el Council de las Américas y su discurso no conformó a los mercados. También disertaron el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con mejor repercusión entre los asistentes. Justamente el titular de la cartera política más tarde continuó con reuniones con gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza), Gildo Insfrán (Formosa) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
Al encuentro con el titular de la UCR asistieron también Peña y Nicolás Dujovne (Hacienda), donde al igual que con la cuñada de Cristina Kirchner, se firmó una compensación de deuda que tenían las provincias con el Tesoro a cambio del bono creado con el Consenso Fiscal de noviembre último.
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En Casa Rosada, pese a las críticas de los mandatarios peronistas, son optimistas en lograr la sanción del Presupuesto del año que viene. “No es verdad que el PJ no ha dado gobernabilidad”, sostuvo la misma fuente consultada pese a que reconoce que “la realidad es dinámica” y puede hacer variar los pronósticos más optimistas. Es decir, la inercia de la crisis se puede llevar puesto al acuerdo con los gobernadores por el próximo presupuesto, pero también apurar un cambio de figuritas en el gabinete.
De hecho, ayer volvieron a sobrevolar las versiones de la salida de Peña, que podría ser reemplazado por el propio Frigerio, Rodríguez Larreta o el radical Ernesto Sanz. Todas desmentidas en Balcarce 50. No obstante, habrá que esperar los próximos días y algunas fuentes recordaban que el último cambio de ministros se produjo un sábado de junio, cuando salieron eyectados de sus cargos Juan José Aranguren y Federico Sturzenegger.
La situación de los vicejefes Quintana y Lopetegui es más incierta. Ayer Quintana dijo estar “bien” cuando fue consultado por este medio a la salida de una reunión con el titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi.
De hecho, el radical Cornejo, se reunió con el exaccionista de Farmacity. El mendocino estuvo en el palacio de gobierno dando apoyo aunque sugirió que para salir de la crisis hacen falta gestos políticos.
“Casi 3 años de gobierno es mucho tiempo, se desgastan los funcionarios”, completó la alta fuente consultada sobre la necesidad de oxigenar al equipo de gobierno.
Un ministro que también visitó la Casa de Gobierno admitió que “cambios de gabinete puede haber en cualquier momento”, pero dio su particular versión sobre el rechazo del mercado al rumbo económico: “El fondo (de inversión) Templeton no conoce a Peña. Lo que quieren es que esté garantizada la plata”, disparó.
La dilación en la confirmación del remozado acuerdo con el Fondo es otro motivo de incertidumbre en Casa Rosada, dado que ese entendimiento permitiría garantizar los pagos de deuda de 2019. Anoche Dujovne confirmó que el lunes viaja a Washington para acelerar las negociaciones. Y, en el Salón Sur de la Casa Rosada, anticipó que ese día anunciará “medidas complementarias” para reducir aun más el déficit fiscal; el miércoles había deslizado que intentarían bajar la meta del 1,3% del producto.
“Pretendemos despejar todas las dudas de los inversores y los argentinos” sobre el futuro, puntualizó. Y en su mensaje, fue más componedor con la oposición que lo declarado el último miércoles acerca de la negociación por la futura ley de leyes. “Estamos acordando varias medidas del lado del gasto y vamos a estar trabajando algunas medidas del lado del ingreso”, algo que pedían los ministros provinciales, concluyó el titular de Hacienda.
En el gobierno, con todo, pretenden que el entendimiento llegue antes de la segunda semana de septiembre. El 15 de ese mes está previsto que el Ejecutivo gire el proyecto al Congreso. Empero, el peronismo “racional” está en pleno debate. Hoy se reúnen los intendentes del PJ del Conurbano para analizar los alcances de la crisis, como Gustavo Menéndez (Merlo), que oficiará de anfitrión, o Alberto Descalzo (Ituzaingó).
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