Si todo sale bien el 6 de mayo próximo termina la primera fase del tratamiento de Federico Bal, quien padece un cáncer de colón, tal como le ocurriera a sy padre, el recordado Santiago. En estos tiempos dramáticos de Coronavirus a su madre Carmen Barbieri se le hace muy complicado en lo anímico sobrellevar la enfermedad de su hijo a quien no puede ver por el estricto aislamiento social, preventivo y obligatorio. Aunque los dos mantienen una comunicación virtual contínua vía skype, decidieron igual enconrtarse de una manera muy conmovedora, para verse cara a cara siempre respetando las pautas que se bajó desde el ministerio de salud.
La diva contó a la revista Caras el modo en que puede verse con su hijo: "Cada vez que él tiene que ir al al Instituto Alexander Fleming para la sesión de rayo, el auto que lo transporta tiene como paso obligado mi casa. Y cuando está por llegar a la puerta puedo verlo y saludarlo a través del vidrio".
Carmen Barbieri encuentra en los medios su catarsis en tiempos de cuarentena y para ella su peor castigo es no poder acompañar a su hijo: "Es verdad que soy fuerte, por algo Fede me dice siempre que soy una leona, pero sabés que por dentro no puedo más. ¿Vos entendés que no puedo abrazar a mi hijo? ¿Sabés lo que significa no poder contener a tu hijo en un abrazo de madre, lleno de amor, de esperanza, de coraje? Es muy duro, muy duro", dijo.
Fede pasa su cuarentena en una casa que le regaló su madre en el norte de la provincia de Buenos Aires, junto a su flamante novia, Sofía Aldrey Iglesias.
"Me siento desgarrada por dentro, obvio que estoy fuertísima para afrontar el tratamiento con Fede. Pero no te olvides que a mí la vida me viene castigando desde hace dos años, primero se murió mi mamá, al año siguiente se murió Santiago, y empezamos este año con el cáncer de Fede. ¡Es mucho! No termina de sanar una herida que ya aparece otra", remató Carmen.