Con la llegada de las bajas temperaturas, el gobierno comenzó el denominado Operativo Invierno con el que asiste con la entrega de estufas, ropa de abrigo y frazadas a familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad y necesitan una reacción inmediata para protegerse del frío: las entregas se iniciaron hace una semana en Dock Sud, siguieron el lunes pasado en Hurlingham y ayer fue el turno de la Parroquia San Cayetano, en Liniers.
El operativo aterrizó ayer en la parroquia San Cayetano de Liniers y fue supervisado personalmente por el ministro Arroyo.
La asistencia motorizada por el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, incluye la entrega de subsidios y también se realiza a través de organismos gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil. No en vano, dos de los operativos fueron llevados a cabo con parroquias de la zona.
Los destinatarios de esta iniciativa son las "personas o familias que encuentren en situación de vulnerabilidad social o en situación de calle" y el objetivo de la misma es es mitigar y reducir las consecuencias de la época invernal mediante subsidios económicos para la compra de insumos de calefacción del hogar (leña o garrafas), la entrega de elementos de primera necesidad, abrigo e indumentaria, la asistencia y acompañamiento para los equipos locales y organizaciones sociales. También promueve una campaña de sensibilización sobre los cuidados necesarios en el invierno en adultos mayores y niños.
La semana pasada el ministro debutó con el operativo en Avellaneda donde asistió con subsidios y elementos de abrigo a distintas familias. El lanzamiento se realizó en la Fundación Isla Maciel, que dirige "Paco" Oliveira del grupo de sacerdotes de la Opción por los Pobres.
También participaron la secretaria de Articulación de Abordaje Integral, Alicia Soraire -a cargo de la cesión de subsidios económicos para la compra de insumos de calefacción del hogar y la coordinación con equipos locales-, y el subsecretario de Asistencia Crítica, Gustavo Aguilera, que coordina la entrega de ropa de abrigo, frazadas y estufas provenientes de decomiso de Aduana.
"El frío complica la situación de miles de personas que la están pasando mal por la pandemia del Covid19 y la caída de la actividad económica. Por eso, a la asistencia alimentaria y social que ya venimos brindando le sumamos una serie de acciones para que, junto a las provincias, municipios, organizaciones, instituciones e iglesias, podamos asistir a quienes más padecen los efectos del clima adverso", explicó Arroyo.
Por su parte, el padre Paco Oliveira aseguró que es "un orgullo que el puntapié inicial de esta campaña nacional contra el frío sea desde la Isla Maciel" donde además funciona un comedor que hoy entrega mercadería a unas 1400 personas. El sacerdote preside la Fundación pero desde hace un tiempo realiza su tarea pastoral en una iglesia de Libertad, partido bonaerense de Merlo, donde también funciona un comedor comunitario.
Al ser consultado por este diario, el cura recordó que "los últimos 4 años fueron muy difíciles donde cada vez había más miseria en nuestros barrios. Hoy la pandemia complica todo pero, a diferencia de antes, hay un estado presente que hace que esto se pueda ir sobrellevando".
Cuando fue consultado sobre la asistencia desplegada el último jueves, Oliveira dijo que "entregamos camperas, frazadas y estufas que proveyó Desarrollo Social a decenas de familias", y remarcó que hubo otra partida de abrigos que distribuirá en la barriada de Merlo y otras zonas vulnerables.
Argumentó que por tratarse de un programa nacional, no sólo funciona en el conurbano sino en todo el país por medio de la interacción con organizaciones sociales y de la sociedad civil.
Ayer el Arroyo y su comitiva estuvieron en San Cayetano, en Liniers, donde supervisó el desarrollo del operativo junto a directivos de Cáritas. Durante la recorrida se entregaron elementos de primera necesidad, abrigo e indumentaria y subsidios económicos. También hubo asistencia y acompañamiento para los equipos locales y las organizaciones que trabajan en torno a esa conocida parroquia.