Relatos alucinantes de la Primera Guerra Mundial
El horror que trajo aparejada la Primera Guerra Mundial no sólo se expresó en el dolor, la agonía y la muerte de millones de soldados de los ejércitos en pugna sino que además, como lo certifican publicaciones afamados investigadores de hechos bélicos, dieron lugar a sorprendentes manifestaciones sobrenaturales de las que los propios combatientes dejaron constancia.
La recolección de centenares de historias extraídas de los diarios íntimos de los soldados que particularmente participaron en esa guerra librada entre 1914 y 1918 en el denominado Frente Occidental, da cuenta de episodios impresionantes en cuanto al realismo atroz de la descripción descarnada pero también, de hechos escalofriantes de neto perfil paranormal.
Las narraciones a las que particularmente le ha prestado atención el investigador canadiense Tim Cook, autor de un estudio publicado en ocasión de los cien años del inicio de aquella contienda bélica mundial, refieren puntualmente a los fantasmas reales o imaginarios- y diversas experiencias alucinantes contadas por los combatientes.
La recopilación de Cook, realizada para el Jornal of Military History, hace mención a las apariciones, sensaciones extrañas y presencias no humanas que solían rondar las trincheras donde los soldados estaban sometidos a condiciones de vida extremas
De hecho, esa circunstancia dio lugar a la definición de "trincheras vampiros", como algunos combatientes denominaban a esas posiciones cavadas en la tierra en la que las tropas vivían rodeadas de cadáveres, ratas, barro y privaciones.
Precisamente el concepto "trinchera vampiro" deviene del hecho que los soldados transitaban esos corredores no solo entre los cuerpos de sus compañeros muertos que se iban sepultando por el tránsito intenso impuesto por la acción bélica, sino que circulaban pisando charcos de sangre y barro, bajo constante fuego enemigo.
¿Pero qué es lo que encontró Cook? Los documentos y registros que llegaron a las manos del investigador aluden a relatos en los cuales muchos soldados afirmaban haber visto cadáveres de sus camaradas recobrar vida, entidades hectoplasmáticas que aparecían en las trincheras y seres de otros mundos que descendían a ese infierno de balas, sangre y muerte para ejercer incluso influencia en la suerte de final de los combates.
Si ver a un compañero mutilado por una granada que se levantaba y peleaba para después volver a sucumbir se convierte en algo increíble, otras situaciones no menos extrañas reflejadas en la investigación de Cook fueron las extrañas videncias que experimentaban los soldados y que luego se plasmaban en realidad, como si hubieran contado con la chance precognitiva de anticiparse a determinados acontecimientos.
Científicos que también analizaron estos relatos no descartan que esas manifestaciones fueran la resultante de estrés traumático impuesto por las atroces condiciones en que vivían los soldados en esas trincheras.
Sin embargo, la descripción vívida de esas experiencias llevó a Cook a considerar factible el costado paranormal de la Primera Gran Guerra.
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