Se hizo realidad la historia de la película Buscando a Nemo. Es que filmaron por primera vez en California al "monstruo negro del mar". Se trata de un extraño Melanocetus Johnsonii que fue descubierto en el Estado norteamericano a 580 metros de profundidad. Es el pez que se ve en Buscando a Nemo.
Científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (California, Estados Unidos) filmaron, con ayuda del robot submarino Doc Ricketts, uno de los mejores videos que se conocen en todo el mundo del extraño pez abisal Melanocetus Johnsonii.
Existen muy pocas filmaciones de esta especie en su hábitat natural, y los expertos del instituto científico han mostrado su alegría y sorpresa por el encuentro fortuito con un ejemplar solitario de "monstruo negro del mar" cuando trabajaban, días atrás, con su robot en las profundidades de Bahía de Monterrey.
"Esta es la primera vez que hemos capturado la imagen de este pez en el vídeo en su hábitat", explicó Bruce Robison, el investigador que lidera los trabajos con el robot submarino. El Melanocetus Johnsonii es uno de los peces de aguas profundas más difíciles de observar. Las hembras pueden llegar a medir 20 centímetros mientras que el macho es diez veces más pequeño y no puede sobrevivir por sí solo, por lo que se acopla a sus compañeras como un parásito.
Conocido por el film Buscando a Nemo, para los que hayan visto el film de la Disney-Pixel, este pez les resultará familiar ya que aparece en una escena tratando de comerse a los protagonistas de la cinta animada.
Rape abisal termina atado en una roca con un visor de buzo al ser vencido por Marlín, recuerdan los especialistas cinematográficos. El Melanocetus Johnsonii, o rape jorobado, utiliza una llamativa antena luminosa para atraer a sus presas. El nombre científico de este peculiar habitante de las profundidades marinas refleja muy bien su aspecto: melanos significa negro y cetus monstruo del mar. Esta especie de rape utiliza una antena luminosa para atraer a sus presas. La antena tiene en su extremo bacterias bioluminiscentes que dirigen a los peces hacia sus mandíbulas repletas de dientes afilados. Al ejemplar del video, curiosamente, le colgaba uno.