Encaminándose hacia un nuevo descenso, en 1998
el Globo de Parque Patricios lució en su pecho la leyenda "
Huracán es de Primera". Al año siguiente, ya con otro modelo de casaca sponsoreada, cayó al Nacional B.
En 1999
Belgrano de Córdoba aprovechó la ida de su sponsor, Lotería de Córdoba, y cosió un parche en su camiseta con la frase "
el equipo somos todos". La movida duró poco. O sea, hasta que apareció un nuevo auspiciante y el equipo volvió a ser de los dirigentes.
Cansados de las promesas de los dirigentes, que debían dos meses de sueldo, en marzo de 2006 los jugadores de
San Miguel salieron a jugar ante Barracas Central con una inscripción bien clarita en la camiseta: "
!No roben más la plata del club¡". Sí, con los signos de admiración invertidos.
De pretemporada en Concordia y con el contrato con Multicanal vencido,
Racing buscó quedar bien con la provincia que lo albergaba y estampó la frase "
Sí a Entre Ríos" en la recordada camiseta "
La Academia" de la firma
Taiyo. Con esa ropa derrotaron 6 a 3 a Independiente en la Copa de Invierno de 1998.
El viejo reclamo de la gente de
Estudiantes en busca de la remodelación de su estadio de 1 y 57, tuvo un capítulo relacionado con la indumentaria. El 31 de agosto de 2002, enfrentando a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el
Pincha salió por primera vez a la cancha con la inscripción "
Sí al estadio" en su camiseta. Durante las 4 semanas que duró esa leyenda, Estudiantes no hizo otra cosa que perder y terminó en el último lugar de la tabla de posiciones.
El 23 de abril de 2000 unos 200 hinchas de
Excursionistas invadieron la cancha y golpearon a algunos jugadores de
Comunicaciones, entre ellos Adrián Barrionuevo. El delantero fue el más perjudicado, a tal punto que tuvo que dejar el fútbol por aquel tremendo episodio. En la otra vereda, los jugadores de Excursio se empeñaron en tratar de demostrar la injusticia en la decisión de la AFA de quitarle 21 puntos al club y lucieron una camiseta fabricada por
Dana que rezaba "
yo no soy culpable". Razón tenían, pero el mensaje quedaba algo desubicado al lado del dolor de un colega.
Gracias al blog
Historia del Fútbol Marplatense podemos mostrar otra casaca con un motivo histórico y político. Allá por comienzos de los 80's, Argentina y Chile seguían sumergidos en el Conflicto del Canal de Beagle y hasta necesitaban de la mediación papal para evitar una guerra y lograr un acuerdo, que llegaría recién en 1984. En ese contexto,
Alvarado de Mar del Plata llegó a jugar con una casaca que reclamaba la soberanía argentina en el Atlántico Sur, incluyendo las Malvinas y el Beagle.
La falta de un auspiciante deriva, contadas ocasiones, en que los clubes pongan sus propios nombres en el frente de sus casacas. Pasó con
Banfield en 2001,
El Porvenir en 2002,
San Lorenzo en 2005 y
Racing en 2009, entre otros.