Repasemos los casos más emblemáticos de los baldoseros en los matutinos:
Fernando Ávalos, pagaban para no verlo
Defensor correntino que surgió en las inferiores del
Deportivo Español, pasó fugazmente por Boca Juniors y vistió otras camisetas como las de
Nueva Chicago y
Huracán, además de varias del extranjero, como
Corinthians de Brasil y
Basel de Suiza.
Su pico de fama, sin lugar a dudas, lo obtuvo en su paso por el
Globo de Parque Patricios, donde su mal rendimiento generó que unos hinchas idearan una queja bastante original, aunque también hiriente.
El 19 de noviembre de 1998, en la previa de un clásico ante San Lorenzo, en el Diario Clarín apareció publicada una solicitada que rezaba:
“Huracán. At. López-Cavallero. Por favor, no pongan más a Ávalos (ni en el banco)".
Aquel espacio, con un valor de 336 pesos, había sido pagado por dos hinchas quemeros que ya no soportaban ver los pifies del defensor y le pedían a la dupla técnica que lo sacaran del equipo.
Unos años más tarde, Ávalos se refirió al tema:
"¿La solicitada de los hinchas de Huracán? Ah, sí, casi me había olvidado. Pero fue una gente mandada a publicar el aviso. En Huracán yo era el criticado, pero no hacía nada malo y siempre me apuntaban. Pero ya pasó. Tenía 19 años".
En la actualidad se desempeña en el ascenso de Portugal. ¿El club?
União da Madeira. Ustedes saquen sus propias conclusiones.
Jhonny Miqueiro, delantero se ofreceÍcono de la promesa desaparecida en Uruguay, quiso comprobar que su fama de ilusión trunca también podía hacer historia en Argentina y lo logró con creces. Lo más increíble aún: sin siquiera pisar una cancha.
Nacido en Montevideo en 1964, Jhonny Miqueiro arrancó en el club
Sud América y en 1986 pasó a
Progreso, donde sería sensación al consagrarse campeón y convertir 48 goles en poco más de 3 temporadas.
Esos antecedentes lo llevaron la Selección charrúa, donde empezó a demostrar que lo suyo era un bluff. Apenas jugó dos partidos en una Copa disputada en Miami, los suficientes como para armarse un currículum y salir a golpear puertas.
Fue así como, en enero de 1991, en la sección deportiva del diario Clarín apareció un anuncio que decía:
“A representante o entidad de fútbol. Delantero hombre gol, integrante selección uruguaya, 25 años, excelente treiling. Pase en su poder. 962-4335 Alberto. (Aviso solventado por amigos)".
Intrigados por la noticia, desde la redacción de la revista
El Gráfico llamaron a ese número y dieron con Alberto Haber, un empresario electrónico que gentilmente se ofreció a mostrar un video de 10 minutos con las mejores jugadas de Miqueiro.
"El teléfono no deja de sonar; llamaron de Boca, Platense, Huracán, Quilmes y varios empresarios. Creo que la de Platense es la propuesta más firme, pero eso tendrá que arreglarlo él porque yo simplemente como amigo tuve esta idea del aviso para ver si puede, como quiere, venirse a jugar a la Argentina. Creo que con una prima y un sueldo la cosa puede arreglarse... Como también soy amigo de Alberto Bica, si alguien buscan un puntero puedo hacer el contacto", explicaba Haber, tratando de sumar otro poroto.
Intuimos que los dirigentes de
Platense no avazaron en la negociación porque todavía se deben estar preguntando qué es un "
excelente treiling".
La carrera del puntero derecho no fue la misma a partir de aquella frustrada negociación y unos años más tarde terminó jugando en la ¡tercera división de Japón!
Vendo lote de jugadores, tratar aquíLa penosa crisis institucional en la que naufragó Racing durante décadas lo obligó, a fines de los 90's, a iniciar un largo camino regado de vericuetos legales para tratar de saldar sus deudas poniendo en juego su patrimonio.
Con la quiebra decretada y el peligro de desaparición latente, una de las salidas fue desprenderse de los jugadores que no eran tenidos en cuenta a cambio de unos pocos billetes, práctica que pudo haber funcionado de haber existido un par de interesados, algo que no sucedió.
La situación llegó al límite a mediados de 2000, cuando el club publicó un edicto en el diario con los nombres de 14 jóvenes futbolistas a los cuales prefería sacarse de encima antes que renovarles el contrato.
La lista incluía a
Lino Arce,
Cristian Centeno,
Alexis García, Pilón,
José Sequeira,
Griffo, Araujo, Fernández,
Harguindeguy, González,
Jorge Villagarcía, Suárez,
Andrés Gaitán y el primo de Batistuta,
Pablo Cucit. Algunos suplentes sin remedio y otros simplemente pibes que no tenían la categoría para jugar en Primera División. Todos en la misma bolsa.
Lo curioso fue que una semana más tarde, el día del remate, nadie presentó ofertas por los jugadores, por lo que los 14 quedaron en libertad de acción. El único que al menos intentó algo fue el empresario Hugo Issa (socio de Tinelli en el
Proyecto Badajoz), que se acercó con 4000 pesos para adquirir a Cristian Centeno, pero lo hizo 10 minutos más tarde de lo pactado, por lo que perdió la chance de llevarse una ganga. Aunque claro, después tuvo la posibilidad de negociar directamente con el futbolista. Racing, por supuesto, no ganó un peso.
¿Y si probaban con los avisos fúnebres?